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Mostrando entradas de noviembre, 2017

La ley del marido. Romanos 7:1-3

“¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive?   Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido .   Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.” CONCLUSIONES. Esta palabra suena inapropiada para nuestros tiempos; donde no es escaso ver una mujer o un hombre que haya tenido dos o más matrimonios.   Las causas de divorcio son muy variadas; pero son inaceptables desde el punto de vista Bíblico, exceptuando el adulterio; pues Dios insiste en que no debe haber separación, pero también deja la puerta abierta para aquellas parejas cuyos problemas son insuperables como el caso de la infidelidad. Los fundamentos puestos por el hombre, en caso de un nuevo matrimoni

La paga del pecado es muerte. Romanos 6:15-23

“¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.   ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?   Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.   Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.   Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia.   ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte.   Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios

Hay que morir al pecado. Romanos 6:1-14.

“¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?   En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él ?   ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?   Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.   Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.   Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.   Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.   Porque en cuan

Adán y Cristo. Romanos 5:12-21.

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.   Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.   No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.   Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.   Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación. Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del do