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Mostrando entradas de marzo, 2017

Solo en Él hay justificación. Hechos 13:37-39.

“Más aquel a quien Dios levantó, no vio corrupción. Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree .”   CONCLUSIONES. Si Cristo no hubiese resucitado de los muertos, el cristianismo hubiera quedado sin fundamento, pero ahora sabemos que Dios en su plan de redención, levantó a Jesucristo de entre los muertos al tercer día con tres propósitos fundamentales:   1.   Darle la victoria a Jesucristo, esto es la victoria del reino de la luz sobre el reino de las tinieblas. 2.   Arrebatarle a satanás el imperio que tenía sobre la muerte. 3.   Poner a Jesucristo como justificación por nuestros pecados. A Jesucristo por ser el hijo de Dios, nunca se halló pecado en Él, a pesar de que estaba sometido a las mismas aflicciones y pasiones del hombre común.   Por esta razón y porque resucitó de entre los muertos, es q

El Juez de vivos y muertos. Hechos 10:40-43

“A éste levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifestase; no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos. Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos . De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.”   CONCLUSIONES. Si para los muertos también hay un juicio final, entonces no están tan muertos como creen algunos.   Recordemos que el ser humano se compone de tres partes: Cuerpo, alma y espíritu.   El cuerpo muere y va al sepulcro; pero el alma y el espíritu siguen su camino, el que se ganaron cuando vivían aquí en la tierra: Paraíso o infierno.   Allí en alguno de esos dos sitios, el alma y el espíritu están más vivos que nunca; pues ya no están sujetos, acorralados o encarcelados por la carne, ya son libres de la carne

¿A quién deseas agradar?

Empezaremos esta introducción con la siguiente pregunta: ¿Sabes vestirte adecuadamente para estar en la presencia de Dios? Muy posiblemente muchos de nosotros no sepamos contestar a esta pregunta; es muy compleja en nuestros tiempos, dado que este tema está influenciado por muchos factores como: El modernismo, la moda, la propaganda de los medios de comunicación, la cultura y sobre todo por nuestra visión muchas veces “acomodada” de las exigencias de Dios en su Santa Palabra.   Solo nos hemos ocupado en estar bien bañados, bien arreglados, bien peinados, bien presentados y olorosos; pero ¿nos hemos preocupado por pensar si las prendas y accesorios que usamos y la forma de usarlos están o no agradando a Dios? Tampoco hemos recurrido a la fuente verdadera de información y en cambio hemos tomado para nosotros, los conceptos emitidos por diferentes doctrinas o diferentes hombres supuestamente usados por Dios.   También es importante conocer en qué manera, el mundo que debería estar

Cómo agradar a Dios. Hechos 10:34-35

“Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia.”   CONCLUSIONES. Para Dios no existen diferencias en cuanto a nivel académico, experiencia, nivel económico, posición social, país de origen, etc.; para Dios todas las personas son iguales; y solo hay dos factores que influyen en el nivel de aceptación que tiene Dios de cada uno de nosotros: 1.   A Dios le agrada el que le teme. El que teme a alguien, generalmente no hace lo que a aquella persona le disgusta, el que le teme a la cárcel, procura no volver a delinquir para no caer de nuevo entre las rejas, y el que teme a Dios, entonces procura siempre hacer la voluntad de Dios.   Si realmente le temes a Dios, entonces estarás leyendo diariamente la Biblia, estarás buscando permanentemente de Dios y estarás cumpliendo con sus mandatos.   Si no haces nada de esto, entonces no le temes a Dios y por lo tan

Grandes crisis son grandes conquistas

“Cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.”   Lucas 21:31.   Cuando el mundo cristiano se mostraba indiferente y adormecido espiritualmente, siempre hubo un grupo en todas las iglesias que oraba y buscaba el rostro del Señor, y Dios sacudió al mundo a principios del siglo XX con un poderoso derramamiento del Espíritu Santo, que dio origen al movimiento de pentecostés. Lo deplorable de la crisis señaló lo memorable de la bendición. Por las Sagradas Escrituras vemos que siempre que el pueblo de Dios tuvo que confrontarse con una grande crisis, Dios siempre abrió un camino de absoluta y rotunda victoria. Cuando el juicio del diluvio universal había sido decretado sobre la humanidad, y ya era inminente su ejecución, Dios consideró la obediencia de Noé, y dio a Noé y a su familia una gran liberación (He. 11:7; 2 P. 2:5). Lo drástico de la crisis hizo más marcada la victoria. Cuando la total destrucción de las corruptas ciudades de Sodoma

La casa de Dios. Hechos 7:47-50.

“Mas Salomón le edificó casa; si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta:   El cielo es mi trono, Y la tierra el estrado de mis pies .   ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor;   ¿O cuál es el lugar de mi reposo? ¿No hizo mi mano todas estas cosas?”   CONCLUSIONES. Este texto bíblico nos da una idea de la grandeza de Dios como persona; pues el espacio con su cielo es infinito y este es su trono, donde Él se sienta y la tierra la usa como estrado para sus pies. Moisés edificó un tabernáculo en donde descendía la presencia de Dios en forma de nube, para hablar con él y con el pueblo. Salomón edificó una casa donde descendía la gloria de Dios, cuando el pueblo le adoraba y le ofrecía sacrificios.   Pero en ninguna de las dos habitó permanentemente; más si tenía allí sus oídos dispuestos a escuchar el clamor del pueblo. Sin embargo en estas casas hechas por mano de hombre no puede habitar Dios, dada su grandeza y porque es ilógico que