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Mostrando entradas de septiembre, 2015

El primer milagro (Juan 2:1-12)

“ Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere . Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. Este principio de señales hizo Jesús en

Fue hecho carne. Juan 1:14-17

"Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.  Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo." CONCLUSIONES Si miramos el primer versículo del Evangelio de Juan, encontramos que: "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios."  Esto quiere decir que el Verbo era parte de Dios, o sea la persona a través de la cual Dios creó todo el universo, el que ordenaba y las cosas eran creadas de la nada.  Esta persona es su Hijo Unigénito, el cual habitaba con Dios y era Dios, segunda persona de la trinidad. Este Verbo se hizo carne, es decir que tomó cuerpo de hombre a través de la virgen Ma

Criatura o hijo. Juan 1:11-13

"A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios." CONCLUSIONES. Dios había seleccionado un pueblo de entre todos los pueblos de la tierra, para colocar allí su nombre y su presencia, para serles por Padre y ellos por hijos, para glorificarse delante de todas las naciones; este fue el pueblo de Israel, que lamentablemente nunca entendió la grandeza de este llamamiento; y solo se dedicó a despreciar a Dios, yendo en pos de dioses ajenos y entregándose en manos del pecado.  Por eso dice el primer versículo que "vino a lo suyo; pero los suyos no le recibieron". Habiéndose negado Israel a ser un pueblo santo y habiendo despreciado el regalo de Dios, entonces se abrió la posibilidad de que cualquier persona de otra nación (llamados los gentiles), pudieran

La resurrección, un caso real. Lucas 24:36-49

"Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros. Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu. Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos? Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies. Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer? Entonces le dieron parte de un pez asado, y un panal de miel. Y él lo tomó, y comió delante de ellos. Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padecie