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Mostrando entradas de marzo, 2020

Lo que vendrá para la tierra.

Mateo 24:7-8     “Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres , y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.” CONCLUSIONES. ¿Qué cosas están sucediendo en estos tiempos?   Hace rato que estamos viendo guerras, sobre todo en el medio oriente, los terremotos tampoco han faltado en diferentes lugares del mundo y la hambruna aún no se ha apartado de algunos países como África.   Ahora estamos viviendo una pandemia, que, debido al auge del turismo a nivel mundial, allí ha encontrado un vehículo para propagarse, para viajar sin control ni restricciones en su etapa inicial.   ¿Pero quién ha originado esta serie de problemas?   Sin duda alguna no son los científicos, no son los grupos extremistas, no son los turistas, tampoco las circunstancias del momento, tampoco los gobiernos, tampoco el cambio climático. El pecado del hombre guarda mucha relación con estos eventos; pero sobre todo está sucediendo por

Todo lo puedes en Cristo.

Filipenses 4:11-13. “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.   Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.   Todo lo puedo en Cristo que me fortalece .” CONCLUSIONES. ¿Has llegado a tal punto de sentirte sin fuerzas?   Esto es algo muy común en nuestros tiempos.   Llega un momento en que hay muchas situaciones que demandan nuestra atención, o sencillamente muchos problemas que menguan nuestro ánimo, nuestra tolerancia, nuestra fortaleza y nuestra capacidad para enfrentarlos y atenderlos.   Si has llegado hasta ese límite, donde ya no hay más recursos, donde parece que no hay solución, entonces recuerda que podemos encontrar apoyo en Dios.   Lo bueno es que a Dios nunca se le acaban las fuerzas ni los recursos y que siempre está dispuesto a escucharnos y a salir en nuestra ayuda.

¿Estás de afán?

Filipenses 4:6-7. “ Por nada estéis afanosos , sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.   Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” CONCLUSIONES. Hoy en día la tecnología avanza a ritmos acelerados, así mismo el comercio, las empresas y la vida familiar; y en un mundo de interconexión global, las respuestas para cualquier tipo de evento también deben ser rápidas, de lo contrario podríamos estar perdiendo oportunidades, estar perdiendo negocios o sencillamente terminaríamos aislados del “mundo”.   Y miren también la rapidez con que se esparcen los virus a nivel mundial, gracias a que muchas personas están viajando permanentemente por todo el mundo.   El hecho de que el mundo corra hace que el hombre también tenga que priorizar y acelerar sus actividades y esto por supuesto trae estrés y ansiedad.   Y como es sabido por todos, la mayor

Acuérdate de tu Creador.

Eclesiastés 12:1-2   “ Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud , antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia”. CONCLUSIONES. Podríamos decir que a una persona se le acaba la vida, cuando ya no tiene fuerzas físicas y también cuando su espíritu ha menguado y ya no desea seguir viviendo; pues para él es una carga seguir “arrastrando” su vida por el mundo.   Vemos algunas personas que, en su ancianidad, todavía tienen fuerzas y están permanentemente haciendo cualquier actividad y no se quedan quietos, estos siguen jóvenes físicamente.   Hay otros que, aunque la salud y el vigor han menguado en su vida, siempre están ocupados en actividades que pueden desarrollar y sienten que aún son útiles a su familia y a la sociedad, estos son los llamados jóvenes de espíritu.   De ahí el dicho que uno puede ser joven