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Mostrando entradas de enero, 2019

¿Deseas riquezas espirituales? 1 Corintios 12:7-10.

“Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría ; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.  A otro, el hacer milagros ; a otro, profecía ; a otro, discernimiento de espíritus ; a otro, diversos géneros de lenguas ; y a otro, interpretación de lenguas.   CONCLUSIONES. Hay varios tipos de riquezas espirituales: 1.   La salvación, que es la mayor de todas. 2.   Los dones del E.S. los cuales podemos disfrutar aquí mismo en la tierra. 3.   Otros tesoros que son promesas de Dios contenidas en su Palabra para el tiempo presente y para la vida futura en el reino de los cielos. Los dones son las manifestaciones del Espíritu Santo en nuestra vida, debido a su continua presencia dentro del templo que es nuestro cuerpo físico.   Esta presencia es manifiesta solamente en los nacidos de nuevo;

La poderosa palabra de Dios

“¿No es mi Palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?” Jeremías 23:29 Por Carmen Valencia de Martínez   El mundo está saturado de libros, pero no hay ninguno como la Biblia, que es el mensaje de Dios, verdadera sabiduría. Esta Palabra fue escrita por hombres sencillos, que no tenían la aprobación de la sociedad de su tiempo, pero que fueron aprobados por Dios. Está escrita en un lenguaje tan sencillo, que se encuentra al alcance de todos; el científico la entiende, el hombre iletrado también la puede entender. Esta Palabra la hace diferente a otras, y esto se debe a su autor, y su autor es nuestro Señor Jesucristo. Esta Palabra es cayado para el peregrino, es brújula para el piloto, es espada para el soldado, es agua para el sediento, pan para el hambriento, luz para el que anda en tinieblas, consuelo para el triste, mina de riqueza para hallar la verdadera felicidad. Antes que Cristóbal Colón descubriese que la tierra era redonda, ya e

No hay tentación sobrehumana. 1 Corintios 10:13.

“ No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana ; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” CONCLUSIONES. Hay dos grupos de hombres bien diferenciados en el sentido espiritual:   Los naturales (o mundanos en el castellano cristianizado) que son los que siguen al mundo y le obedecen a su príncipe satanás y los cristianos que tienen a Cristo en su Corazón y obedecen la Palabra de Dios.   Se podría decir que la gente del mundo no es tentada; pues no es necesario que el diablo los haga caer porque ya que están caídos.   El hecho de no tener a Cristo en su corazón significa que están perdidos, así se crean buenos.   Para muchos de ellos una tentación, es sencillamente una invitación a seguir haciendo lo malo, algo a lo cual están habituados.   Ejemplo: A un adúltero se le presenta una nueva oportunidad de salir con una “chica”, lo que para él

No hay más que un Dios. 1 Corintios 8:4-6

“Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios .   Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.” CONCLUSIONES. Conocemos que hay muchas religiones y así mismo muchos dioses o profetas y líderes considerados como dioses que ya murieron.   La mayoría de los dioses son hechos de metal, de madera o de yeso y tienen las mismas condiciones: No ven, no oyen, no hablan, no pueden moverse y mucho menos podrán hacer algo por algún hombre o interceder delante de Dios por algún terrenal debido a su incapacidad para actuar, además de que lo material no tiene cabida dentro de lo espiritual y lo pecaminoso no puede convivir