¿Quieres que Dios te mire?
Isaías 66:1-2 “Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo? Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra .” CONCLUSIONES. El pueblo de Israel construyó un tabernáculo o sitio de reunión, donde estaba la presencia permanente de Dios. Este tabernáculo tenía un lugar santísimo, donde entraban los sacerdotes cada año. Allí estaban dos querubines cubriendo el arca del pacto, la cual tenía en su interior la tabla de los diez mandamientos entregada por Dios a Moisés y la vara de Aaron que Dios hizo reverdecer. Suena desproporcionado que Jehová de los Ejércitos, siendo un Dios infinitamente grande, pudiera habitar en un tabernáculo, donde solo caben un puñado de personas. Es por eso que Dios expresa lo siguiente: “ El cielo es mi trono y la tierra estrado de