¡Gloria a Dios en las alturas! Lucas 2:10-14.
“Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallareis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” Este fue el más dulce, glorioso y transcendental himno que jamás el mundo escuchó. Los ángeles entonaron sus melodiosas voces en una sinfonía de alabanzas a Dios por el glorioso nacimiento de Jesús. Dios es glorificado en cada gota de rocío que humedece el césped en la mañana, en cada amanecer de cada nuevo día, en cada flor que luce su belleza y exhala su fragancia, en cada avecilla que eleva sus trinos al Creador, en cada rayo del astro rey que imparte vida luz y calor. Toda la creación alaba y glorifica