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Mostrando entradas de abril, 2022

Hagamos el bien sin mirar a quien.

1 Pedro 2:15-16. “ Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien , hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.” CONCLUSIONES . Hay varias voluntades de Dios dirigidas tanto al hombre común como también al convertido.  Aquí el apóstol está hablando al pueblo cristiano y le está revelando una de las voluntades de Dios:  “ Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo el bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos ”.  ¿Y es que los convertidos a Dios también hacen el mal?  Lamentablemente en parte esto es correcto, no todos se convierten de corazón a Jesucristo y algunos hacen el paso de fe por quedar bien ante los demás o simplemente como un resultado del furor del momento; entonces el llamado de Dios a todos y mayormente a sus hijos es que “ hagamos el bien ”, y ¿Con qué fin?  La respuesta es, “ Para hacer callar la ignorancia de

Como crecer para salvación.

1 Pedro 2:1-3 “Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación , si es que habéis gustado la benignidad del Señor.” CONCLUSIONES . Todo niño en los primeros momentos de su vida, por naturaleza busca el seno de su madre para alimentarse.  Sus genes están programados para buscar dicha leche, ya que le proveerá de los nutrientes necesarios para desarrollar todos sus sistemas y funciones, incluyendo el fortalecimiento de su sistema inmune.  La leche materna es el tipo del alimento espiritual que el hombre requiere para desarrollarse espiritualmente: “ Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios ”.  Mateo 4:4.  Y ese alimento espiritual es la Palabra de Dios, plasmada en la Biblia. ¿Y en qué momento somos niños espirituales para determinar que necesitamos l

El hombre es como la hierba.

1 Pedro 1:24-25. “Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba . La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.” CONCLUSIONES. En este tiempo de pandemia han muerto 6.19 millones de personas, lo que no es mucho frente a los 7.9 billones de habitantes de la tierra y en parte es por esto que cuando la muerte aún no ha tocado a ninguno de nuestros familiares más cercanos, entonces uno como humano se cree fuerte y casi intocable. Vemos desfilar féretros por allá lejos de nuestros entornos, entonces no hay preocupaciones a nivel personal ni a nivel familiar y creemos que eso de ninguna manera llegará a tocar nuestro entorno más cercano y a pesar de nuestro estado espiritual llegamos a pensar que gozamos de un estatus especial dentro de los allegados a Dios y hasta creemos tener una protección muy especial. Pero qué equivocados estamos, pues

Como purificar nuestras almas.

1 Pedro 1:22-23. “ Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad , mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.” CONCLUCIONES . Purificar es limpiar de impurezas, de tal forma que lo que se desea limpiar llegue a un estado puro, sin mancha y preferiblemente a su estado original.  Cuando nacimos nuestro cuerpo se enfrentó a un medio ambiente lleno de impurezas y de contaminantes, así mismo nuestra alma fue sujeta al pecado debido a la naturaleza pecaminosa que recibimos de Adán y también por las influencias permanentes que el mundo tiene sobre las personas.  Esto quiere decir que a medida que crecemos, nuestro cuerpo va acumulando contaminantes y en gran medida, de allí es de donde provienen las enfermedades físicas.  Por su parte nuestra alma, si no es purificada, entonc

Sed santos, porque yo soy santo.

1 Pedro 1:13-16. “Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo .” CONCLUSIONES . Hoy nos encontramos ante dos realidades aparentemente inconciliables: Somos pecadores y Dios nos exige que seamos santos.  ¿Será difícil conciliar estos dos principios? Creo que no, si acudimos a la persona correcta. A pesar de que un día hayamos recibido a Jesucristo (hablo a los hijos de Dios) y Él nos haya limpiado, mientras estemos en el cuerpo físico somos susceptibles de seguir pecando involuntariamente: “ Como está escrito: No hay justo, ni aun uno ”.  Romanos 3:10. Pero por otro lado Dios no exige santidad, sin la cual nadie verá a Di