La resurrección, un caso real. Lucas 24:36-49

"Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros. Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu. Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos? Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies. Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer? Entonces le dieron parte de un pez asado, y un panal de miel. Y él lo tomó, y comió delante de ellos. Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas. He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto. "


CONCLUSIONES.

El acontecimiento de la resurrección de Jesucristo fue único por varias razones:

1.  Jesucristo bajó del cielo y habitó entre nosotros; tomó cuerpo de hombre y se hizo semejante a nosotros; pero seguía siendo igual a Dios el Padre en el plano espiritual, por se el Hijo.

2.  Fue crucificado, muerto y sepultado por causa de nuestros pecados.  Ningún otro hombre se ha hecho crucificar para redimir el pecado de la humanidad; más cuando esta tarea fue delegada específicamente por el Padre al Hijo; es decir si alguien quisiera hacerse crucificar no serviría de nada; pues debe ser alguien libre de pecado como lo es el Hijo.

3.  Resucitó al tercer día, según todo lo que estaba escrito en la Biblia desde muchos años antes del suceso.  Esto nos habla de que el plan ya estaba listo cuando Adán y Eva fueron expulsados del paraíso y que el cumplimiento de las profecías solo podía darse si todo estaba orquestado por Dios.

4.  Se presentó antes sus discípulos con las mismas heridas que tuvo en la crucifixión, para no dejar dudas de que sí era El en realidad y para eso debía presentarse con el mismo cuerpo físico que había sido enterrado varios días antes.  

5.  Para comprobar que no era un fantasma entonces comió de los mismos alimentos de los cuales estaban comiendo los discípulos (pescado y miel).  Es decir, se mostró con un cuerpo que tenía marcadas las heridas de la crucifixión; pero que era totalmente funcional; a estas alturas ya debería estar descompuesto; pero para la gloria de Dios, todo le funcionaba.

6.  No contento con presentarse durante 40 días a sus discípulos, se presentó antes más de 500 personas que en su momento también atestiguaron el hecho.

Solo por el hecho de que Jesucristo resucitase de los muertos, es que el evangelio de la salvación es real; de otra manera no habría fundamentos para el cristianismo y ya hubiera sido enterrado o echado en el olvido.

Este Jesús que resucitó de los muertos, es el único que nos puede limpiar de todo pecado; pues solo el pagó el precio que el Padre exigía para nuestro rescate.  Sólo a través de El tenemos el perdón y la justificación, para entrar directo al reino de los cielos; pero esto es voluntad nuestra; pues Dios nos dio libertad y no puede obligar a nadie a buscar el arrepentimiento y a recibir a Jesucristo como su Señor y Salvador.

Que Dios los bendiga grande y abundantemente.

Entradas populares de este blog

El sueño espiritual. Romanos 13:11-14

El poder del evangelio (Romanos 1:16-17)

En ningún otro hay salvación. Hechos 4:11-12