Todavía podemos cambiar el veredicto.
Es reconfortante escuchar que siempre habrá una posibilidad de que Dios se arrepienta y no ejecute sus juicios sobre la tierra; ¿pero querrá el hombre saber cuáles son las condiciones que nos exige Dios? Otra cosa es que el hombre en su mayoría no está consciente de esta realidad, porque vive alejado de Dios e ignorante de lo que está sucediendo a su alrededor. Texto: Jeremías 26:2-3 . “ Así ha dicho Jehová: Ponte en el atrio de la casa de Jehová, y habla a todas las ciudades de Judá, que vienen para adorar en la casa de Jehová, todas las palabras que yo te mandé hablarles; no retengas palabra. ”. Quizá oigan, y se vuelvan cada uno de su mal camino, y me arrepentiré yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras CONCLUSIONES . A Dios le pesó en su corazón el haber creado al hombre y ponerle facultades para escoger entre el bien y el mal, sabiendo que el hombre se inclinaría hacia el mal. ¿Fue una equivocación? No creo que Dios se equivoque, creo más bien que fue ab