La ley y el reino de Dios. Lucas 16:16-17.

"La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.  Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley."

CONCLUSIONES.

Hay dos pactos de Dios con los hombres, el pacto del Antiguo Testamento que se basaba en el cumplimiento de la ley y los sacrificios para la expiación de los pecados, este pacto llegó hasta Juan el Bautista que murió un poco antes que Jesucristo.  El nuevo pacto fue promulgado por Jesucristo a partir de su muerte, ahora solo tenemos que ser rociados con su sangre para el perdón de los pecados, la justificación y reconciliación con Dios el Padre.

A pesar de que estamos bajo un nuevo pacto (el de la gracia), no podemos olvidar el cumplimiento de la ley; pues no se puede justificar el pecado de cualquier tipo, aduciendo que estaba prohibido bajo la ley y no bajo el periodo de la gracia.  
Realmente el que es fiel hijo de Dios, tiene que dar frutos espirituales y si hay frutos espirituales, entonces no habrá frutos de la carne que son pecado; pues el cristiano es bueno o es malo; pero no puede ser ambos a la vez.  Dirá alguno: ¡Es que en algunas cosas soy bueno y en otras no muy bueno!  En cuanto a esto, la Biblia dice que "Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos." Santiago 2:10.  Esto quiere decir que no hay términos medios para el reino de Dios, o se es bueno o se es malo, y si se es bueno, obligatoriamente se tendrá que cumplir con la ley y los profetas, aunque la salvación sea por la fe en nuestro Señor Jesucristo.

Que Dios los bendiga grande y abundantemente.

Entradas populares de este blog

El sueño espiritual. Romanos 13:11-14

El poder del evangelio (Romanos 1:16-17)

En ningún otro hay salvación. Hechos 4:11-12