Cómo hacer para que Dios nos escuche. Juan 9:31

"Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye."

CONCLUSIONES.

La máxima aspiración de todo cristiano debe ser el tener una comunicación de doble vía con Dios, así como la tenía Moisés, quien hablaba "cara a cara" con Dios; aunque no podía ver su rostro.  Ese debe ser nuestro más preciado anhelo, la comunión con Dios; de tal forma que cada que tengamos que resolver un problema o tomar una decisión, podamos consultarle a El y que El nos responda inmediatamente a través de su Santo Espíritu.  

Si Moisés y muchos otros profetas pudieron tener o tienen tan alto grado de comunicación, es porque humanamente es posible y también nosotros podemos disfrutar de dicha comunión.  Para que esto suceda, Dios nos plantea dos principios:

1.  Si es temeroso de Dios.

Temer a Dios no es temblar y escondernos ante su presencia; más bien este temor consiste en apartarse del mal y buscar de Dios.  Pero hay personas que ni se apartan del mal ni tampoco buscan de Dios, pero sí le claman a Dios y hasta se enojan porque no ven una respuesta.

2.  Y hace su voluntad.

Para hacer la voluntad de Dios es necesario conocer su palabra; pero la mayoría de las personas, ni siquiera leen la Biblia y muchos menos sabrán qué es lo que hay que hacer para satisfacer la voluntad de Dios; aún así quieren respuestas de Dios, en diversos asuntos.

El texto afirma que Dios no escucha a los pecadores; pero que si una persona cumple con estos dos principios, entonces será escuchado y en consecuencia la respuesta a sus oraciones no se hará esperar.

Que Dios los bendiga grande y abundantemente.

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