Como ser salvos de la ira de Dios. Romanos 5:9-11


“Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.”

 
CONCLUSIONES.

En los tiempos antiguos hubo dos ciudades que fueron destruidas por Dios con fuego y azufre, ellas fueron Sodoma y Gomorra.  Había allí tanta maldad, que Dios no tuvo más remedio que destruirlas, pues allí solo había varios justos los cuales eran Lot el sobrino de Abraham, su señora y sus hijas.  El resto del pueblo estaba hundido en el pecado, en los vicios, en la injusticia, en la depravación sexual, en la idolatría y el olor nauseabundo de esas ciudades subía hasta la presencia de Dios.

El mundo de hoy también está depravado en igual o mayor escala que Sodoma y Gomorra, con varios agravantes: Hay muchas más personas y mucha más tecnología que facilita la maldad.  Todo esto indica que también habrá un tiempo ya decretado por Dios en su palabra, para derramar su ira sobre los habitantes de la tierra.  Esto sucederá durante la segunda mitad del periodo de la gran tribulación, donde se tocarán 7 trompetas, se derramarán 7 copas de la ira y también se abrirán 7 sellos, cada uno de estos símbolos desatan un tipo de castigo y destrucción diferente para el hombre y la naturaleza que lo rodea.

Con este futuro poco prometedor, es necesario recordar que los que acudan a Jesucristo y sean lavados con su sangre, primero serán reconciliados con Dios y luego serán librados de esta ira venidera.  Los que estemos vivos seremos arrebatados, antes del cumplimiento de estos castigos y seremos trasladados con cuerpos gloriosos a los mismos cielos donde estaremos en la presencia de Dios, ya justificados ante al Padre, mediante el lavamiento de la sangre de su Hijo.  Solo esta sangre puede convertirnos de enemigos a amigos de Dios; es decir, por la muerte de Jesucristo somos reconciliados con Dios, por cuanto el pecado había hecho separación entre Dios y el hombre.  Ahora reconciliados, dice la Palabra, con mucha más razón seremos salvos dela ira venidera por medio de la vida de Jesucristo.  También en este estado glorificamos a Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo por tan magna obra, la cual constituye el gran misterio de la reconciliación, que ahora en este tiempo no es un misterio sino una revelación.

¿Quieres escapar de la ira venidera?

Debes entonces acudir a Jesucristo arrepentido de tus pecados y debes recibirle como tu Señor y Salvador, para que Él te lave en su sangre y una vez limpio, el Espíritu Santo de Dios entre a morar en tu corazón.  Solo así serás salvo del juicio que viene contra este mundo y sus habitantes.

¿Que no crees? 

La generación de Noé tampoco creyó al juicio que decretó Dios sobre todo el mundo en aquel tiempo.  Noé estuvo persuadiendo a la humanidad durante 120 años para que se arrepintieran y lo tomaron por loco.  Solo creyeron el día en que empezó a llover desmedidamente y cuando las puertas del arca ya estaban cerradas.  Muchos corrieron enloquecidos ante el arca a clamar: ¡Noé, ábrenos la puerta!  Así pasará en esta generación, muchos solo creerán luego que Jesucristo venga por su iglesia, que son todos aquellos que le entregaron su vida y fueron lavados con su sangre.  Cuando vean entonces que los justos partieron con el Señor Jesús, entonces ahí si buscarán iglesias de verdad para tratar de llegar a Jesucristo, pero solo encontrarán iglesias vacías, y las que encuentren llenas son de falsas doctrinas y empezarán entonces a sentir la persecución del anticristo, la gran bestia y el falso profeta a los cuales se entregarán rendidos, renunciando a lo poco que queda de Jesucristo en ellos.  Es ese evento solo podrán ser salvos los que no renuncien a Jesucristo; pero eso es más fácil decirlo que hacerlo; pues ante la tortura y posible muerte de sus allegados, muchos mejor se entregarán al anticristo.

Pero a pesar de todo lo que hizo Dios en la antigüedad y lo que está anunciando para el futuro próximo, muchos seguirán creyendo que estos son cuentos o fábulas y terminarán en el lago de fuego y azufre por una eternidad.

Que Dios los bendiga grande y abundantemente.

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