¿Andas conforme a la carne o al Espíritu? Romanos 8:1-4


 “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.  Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.  Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.”

 

CONCLUSIONES.

1.  Qué es vivir en la carne?

Vivir según la carne, es vivir de acuerdo con los designios del cuerpo físico, con los designios del yo personal (denominado EGO por la psicología) y con los designios de la sociedad.  Vivir según la carne conlleva a una vida espiritual descontrolada, apartada de Dios y en muchos casos dominada por el pecado y por algunos vicios.  Dios no puede ejercer control sobre estas personas a través de su Santo Espíritu, puesto que tienen su corazón cerrado para Dios y en cambio abierto para el mundo.

¿Qué dicta la carne en estas festividades?  La carne y el mundo dicen que hay que festejar, que hay que descansar, que hay que estar de rumba, que hay que estar reunidos en familia sin importar a dónde haya que ir, que hay que salir de vacaciones, que hay que comprar, que hay que gastar y endeudarnos si fuere necesario.  ¿Pero son buenas estas actividades?  Ciertamente no contribuyen en nada a la comunión del hombre con Dios, ni mucho menos a la salvación de nuestra alma; pues están encaminadas a satisfacer los deseos del hombre; mientras el espíritu dentro del hombre está sediento de una comunión íntima con su creador.

Mientras el hombre corre de un lugar para otro en este tiempo, Dios quiere que corramos a su encuentro y que descansemos en su presencia; pero el hombre no entiende, se hace el sordo.  Seguramente en los tiempos de festividades, es donde el hombre está más lejos de Dios y aún algunos del pueblo cristiano también corren como si se estuviera acabando el mundo.

 

2.  Qué es vivir en el Espíritu?

Una persona vive en el Espíritu cuando ha recibido el Espíritu Santo de Dios en su corazón; es decir ha recibido el bautismo en el Espíritu y vive conforme al Espíritu en una vida llena de obediencia y santidad a Dios.

¿Qué dicta el Espíritu en estas festividades?  Seguramente si eres un verdadero cristiano, escucharás la voz del Espíritu Santo que te dice: Busca la presencia del Señor, aprovecha para escudriñar la palabra, reúnete con otros para hacerlos partícipes de las buenas nuevas de salvación, ora y ayuna porque los tiempos son difíciles para los hijos de Dios, vigila en la iglesia en vez de participar de las parrandas del mundo, gózate y descansa en mi presencia; en síntesis, acércate más a tu creador y apártate del mundo, el cual perecerá un día junto con los hombres carnales.

¿Entonces cómo vamos a disfrutar de este tiempo tan hermoso, dirán algunos?  Si las celebraciones del mundo lo llenan de gozo, entonces indudablemente aún andas en la carne.  Recordar que el verdadero gozo se encuentra en la presencia de Dios, El sí sabe como llenar nuestro corazón, porque el nos hizo y lo mejor de todo es que su gozo es pleno, es eterno y no nos cuesta nada, solo debemos dejar de andar con nuestra mirada puesta en el mundo y dirigir nuestros pasos hacia Dios.

Como dice Salmos 16:11: “Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.

 

3.  Consecuencias de vivir en la carne.

Las consecuencias de vivir en la carne son desastrosas; pues los que viven según la carne no pueden agradar a Dios y por consiguiente tampoco pueden heredar la vida eterna; sino la muerte segunda o castigo eterno.  Dirán algunos: ¿Pero es que acaso andar festejando es pecado?  Bueno, no es pecado; pero es más grave aún, pues incapacita al hombre para recibir la vida eterna, dado que la vida eterna es para los que viven conforme al Espíritu.

 

4.  Bendiciones de vivir en el Espíritu.

Los que viven en el Espíritu recibirán por herencia la vida eterna y su gozo será perpetuo. 

Si deseas vivir en el Espíritu debes dar los siguientes pasos:  El arrepentimiento de tus pecados, la entrega de tu vida a Jesús, el recibimiento de Jesús como tu señor y salvador, la búsqueda constante de Dios en la Biblia, la oración y la obediencia a la Palabra de Dios.

Ninguna condenación hay para los que están en Cristo (los verdaderos cristianos); es decir, los que han nacido de nuevo y tienen a Cristo en su corazón; estos indefectiblemente andan en el Espíritu y no en la carne, por tanto, en ellos ya no opera la muerte segunda.  En estos la ley del Espíritu los ha librado del reino del pecado y de la muerte y los ha trasladado al reino de la vida que es Cristo Jesús.  A la ley le era imposible hacer esto, por cuanto era débil a causa de la carne; pero una vez hecho el sacrificio de Cristo ya fue posible, dado que Él en su cuerpo humano, era santo y sin mancha y por eso condenó al pecado en la carne.

Que Dios los bendiga grande y abundantemente.

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