Cualidades de una madre distinguida


"Muchas mujeres hicieron el bien; mas tu sobrepasas a todas"  Proverbios 31:29.

Catálogo descriptivo de las cualidades de una mujer es este libro de Proverbios capítulo 31, aparentemente es una lista de virtudes que una madre dio a su hijo para que buscara la esposa ideal.

1.  Una mujer virtuosa.

"Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?  Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas"  (versículo 10).  El valor de esta mujer es como una joya de gran precio; es muy difícil de hallarla.  Sin embargo, aún hoy existe este tipo de mujeres.

2.  Una mujer confiable.

"El corazón de su marido está en ella confiado, y no carecerá de ganancias" (versículo 11).  No hay nada mejor para un hombre que saber que puede confiar plenamente en su esposa, ya sea en las actividades que producen ganancias o en su lealtad y fidelidad como esposa abnegada.

3.  Una persona consistente.

"Le da ella bien y no mal todos los días de su vida" (versículo 12).  En otras palabras, ella procura satisfacer a su marido siempre (no solo cuando está de buen humor).  Ser consistente es tan importante como ser buena.  Ella se empeña en agradar al hombre que ama.

4.  Una trabajadora voluntaria.

"Busca lana y lino, y con voluntad trabaja con sus manos" (versículo 13).  Esta esposa trabajaba voluntariamente en tejidos, costuras y bordados para contribuir a la economía del hogar y lo hace con placer.

5.  Una proveedora cuidadosa.

"Es como nave de mercader; trae su pan de lejos" (versículo 14).  A toda mujer le gusta comprar; pero esta señora procura hallar productos de la mejor calidad a mejores precios, aunque para ello tuviera que caminar mucho. ¡Qué bueno es saber estirar el dinero!

6.  Una señora servicial.

"Se levanta aún de noche y da comida a su familia y ración a sus criadas" (versículo 15).  Ella es mujer de cuidado, sin embargo le gusta levantarse muy temprano para empezar los quehaceres del día.  Levantarse temprano es costumbre muy saludable.

7.  Una buena administradora de bienes.

"Considera la heredad, y la compra, y planta viña del fruto de sus manos" (versículo 16).  Esta mujer no se limita a los trabajos domésticos.  Es sorprendente que en una sociedad tan antigua y masculina ella representara a su esposo en negocios y trabajos fuera de casa.

8.  Una mujer vigorosa y saludable.

"Ciñe de fuerzas sus lomos, y esfuerza sus brazos" (versículo 17).  Con costumbres tan sanas y una vida tan activa, es lógico que sea una mujer robusta y contenta.  Con un programa de actividades como el suyo no queda tiempo para las novelas, las visitas sin sentido, las pláticas vanas, la televisión, ni los chismes.

9.  Una supervisora atenta.

"Ve que van bien sus negocios; su lámpara no se apaga de noche" (versículo 18).  Tal parece que esta familia tenía un negocio en la ciudad, probablemente en su propia casa la esposa llevaba las cuentas de las demás trabajadoras.  A pesar de ver que todo quedara en orden al amanecer, su lámpara encendida era señal de vigilancia constante.

10.  Una hábil artesana.

"Aplica su mano al huso, y sus manos a la rueda" (versículo 19).  Las manos de esta dama estaban bien adiestradas para manejar las piezas de su telar.  En el mundo actual podría hablarse de la máquina de escribir, la computadora, la máquina de coser o cualquier instrumento y herramienta de las distintas ocupaciones modernas.

11.  Un corazón generoso.

"Alarga su mano al pobre, y extiende sus manos al menesteroso" (versículo 20).  No hay nada más agradable a Dios y admirado por la gente que un corazón generoso.  La hospitalidad, la ayuda al necesitado, el compartir el pan con el hambriento y el servicio a la comunidad son distintivos de una esposa noble y apreciada.

12.  Una madre prevenida.

"No tiene temor de la nieve por su familia, porque toda su familia está vestida de ropas dobles" (versículo 21).  Teje la ropa, lava y plancha, y mantiene cada cosa en su lugar para el momento oportuno, son detalles que todo esposo agradece y admira de su mujer.  Ve que su esposo vaya siempre bien vestido al trabajo y que los niños tienen todo listo para ir a la escuela.

13.  Una dama muy elegante.

"Ella se hace tapices, de lino fino y púrpura es su vestido" (versículo 22).  Es de admirar en esta esposa que a pesar de tanto trabajo y dedicación a todo, dentro y fuera de la casa, todavía le queda tiempo para lucir elegante y atractiva.  Una de las razones por la que muchos se desencantan de su mujer es el abandono en que estas viven.  No les queda tiempo ni para bañarse, peinarse y vestir como debe ser.  En la calle se ven "bellezas" que bien pueden distraer al marido desilusionado.  No es necesario gastar una fortuna en modas, ni pasarse metida en un mar de cosméticos, pero no olvide que su apariencia dice mucho de su interior.

14.  Perfectamente casada.

"Su marido es conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra" (versículo 23).  A veces pensamos que la influencia de esta esposa hacía que su marido fuera hombre virtuoso.  Pero también podemos suponer que por ser una mujer tan especial, tuvo la bendición de encontrar un buen marido.  La fama de su esposo "entre los más respetados del país" era para ella una garantía más.

15.  Una mujer creativa.

"Hace telas, y vende, y da cintas al mercader" (versículo 24).

16.  Una mujer optimista.

"Fuerza y honor son su vestidura; y se ríe de lo por venir"  (versículo 25).  La mujer positiva no tiene nada que temer.  Está segura de sí misma y tiene plena confianza en Dios; son remedios eficaces contra el pesimismo y la ansiedad, usted diga: "Todo lo puedo en Cristo, que me fortalece" (Filipenses 4:13).

17.  Una mujer sabia.

"Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua" (versículo 26).  Maestra no es la que sabe mucho, sino la que comparte lo que ha aprendido.  Cualquier mujer habla mucho; pocas son las que hablan "con sabiduría"; nuestra versión dice "la ley de clemencia está en su lengua".  Con ese nombre se designaban las enseñanzas que los padres inculcaban a sus hijos sobre el amor, el perdón, la bondad, la fe en Dios y el servicio a los demás.  La mejor maestra de todos estos conceptos es una madre virtuosa.

18.  Una cuidadosa observadora.

"Considera los caminos de su casa, y no come el pan de balde" (versículo 27).  "La marcha de su casa" o "los caminos de su casa" son detalles que tienen lugar en la familia, en el trabajo, en el negocio, en el matrimonio y en la vida personal, pero que pocas veces se toma en cuenta.  Una persona observadora aprende mucho y no "vive de balde".

19.  Elogiada por los suyos.

"Se levantan su hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba" (versículo 28).  Es bueno recibir elogios y alabanzas de los de afuera, pero mucho más lindo es ser alabada por los que viven  a su lado.  Si usted no ha recibido elogios, no desmaye, sea persistente.  Lea y considere Gálatas 6:9.

20.  Distinguida entre todas.

"Muchas mujeres hicieron el bien; mas tu sobrepasas a todas" (versículo 29).  No se conforme con ser una del grupo; sino que sea "la mejor de todas".  Esta búsqueda de la excelencia hace que vivamos mejor y luchemos con mayor tenacidad.

21.  Una mujer temerosa de Dios.

"Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada" (versículo 30).  Esta es la razón por la que la mujer sea tan virtuosa.  Si una mujer teme y honra a Dios, también honrará a su esposo.  Si tiene fe en Dios, su vida será triunfante y feliz.  La compañía de Cristo en el hogar es la única solución a todos los problemas que están acabando con el matrimonio.  La lectura y la aplicación de la Palabra de Dios producen salud y vida a la familia.

22.  Una mujer verdaderamente realizada.

"Dadle del fruto de sus manos, y alábenla en las puertas sus hechos" (versículo 31).  ¿Piensa usted que es un sueño irrealizable?  Si se trata de alcanzarlo por sus  propios esfuerzos quizá llegue a frustrarse, pero el Espíritu Santo ha prometido morar en el corazón del que le dé la bienvenida.  El puede colmarla de frutos y dones espirituales, de tal manera que no sólo sea una esposa, madre y ama de casa con todas la cualidades, sino también una auténtica servidora de Dios (Gálatas 5:22,23; 1 Corintios 12:4-11).

Se ilustra muy bien la diferencia entre la mujer vanidosa y la virtuosa.  En este mundo de vistosidad, pompa y oropel, las personas que poseen más virtudes y cualidades no tienen que luchar por distinguirse y sobresalir.

Entradas populares de este blog

El sueño espiritual. Romanos 13:11-14

Un llamado al arrepentimiento. Hechos 17:30-31

En ningún otro hay salvación. Hechos 4:11-12