¡Cuán grande es Dios!
“¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán grande es tu nombre
en toda la tierra!” Salmo 8:9.
David era un conspicuo observador
de la creación, como también un profundo adorador del Creador, dice él: “Cuando
veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste,
digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre,
para que lo visites?” (Sal. 8:3-4). Y entonces en una gran exclamación de
gratitud y de sincera adoración, dice: “¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán
grande es tu nombre en toda la tierra!” (Sal. 8:9). ¡Verdaderamente nuestro
Dios es grande!
• Él es
grande en amor. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado
a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna” (Jn. 3:16). Su amor es tan grande que sacrificó a su
propio Hijo para nuestra salvación.
Pablo dice: “Mas Dios muestra
su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros” (Ro. 5:8). Juan dice: “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre,
para que seamos llamados hijos de Dios” (1 Jn. 3:1).
• Dios es
grande en benignidad. En Éxodo 34:6 Dios se proclama a sí mismo como
grande en benignidad. Él no puede ser de otro modo en su gran benignidad, Él
hace que su sol salga sobre justos e injustos (Mt. 5:45).
• Dios es
grande en misericordia. Dice la Biblia: “Que guarda misericordia a
millares, que perdona la iniquidad, la rebelión, el pecado” (Ex. 34:7).
El Salmo 136, haciendo un
recuento de la grandeza, de la misericordia, y de la bondad de Dios; termina
cada versículo diciendo: “Porque para siempre es su misericordia”.
• Dios es
grande en gloria. El Salmo 138:5 dice: “La gloria de Jehová es grande”.
El mundo ha visto grandes manifestaciones de la gloria de Dios, como cuando la
nube de la gloria de Dios guiaba al pueblo de Israel en el desierto, y luego se
asentaba sobre el tabernáculo; cuando la llama de su gloria ardía en el lugar
santísimo. Los profetas vieron algo de la gloria de Dios; e Isaías exclamó: “Toda
la tierra está llena de Su gloria” (Is. 6:3).
Pero la más grande demostración
de la gloria de Dios la hemos visto en la encarnación de Su Hijo amado, por eso
Juan dice: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos
su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”
(Jn. 1:14).
• Dios es
grande en poder. En Job 37:23 dice: “Él es Todopoderoso, al cual no
alcanzamos, grande en poder...” Él es el creador de todas las cosas.
Dice en Jeremías 32:17-18, y
leemos: “¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con
tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti…
Dios grande, poderoso, Jehová de los ejércitos es su nombre”.
• Dios es
grande en fidelidad. En Lamentaciones 3:23 dice: “Grande es tu
fidelidad”. Él es grande en su fidelidad. Él es fiel a Su Palabra.
Ninguna de sus palabras cae por tierra (2 R. 10:10). El cielo y la tierra pasará,
pero Su Palabra permanece para siempre (Mt. 24:26). Aunque nosotros seamos
infieles, Él permanece fiel, no se puede negar a sí mismo (2 Ti. 2:13).
Amigos míos, cuando rechazamos la
grandeza de Su amor, de Su benignidad, de Su misericordia, de Su gloria, de Su
poder, de Su fidelidad, tenemos que afrontarnos a la grandeza de Su ira. Dice
en Jeremías 36:7, y leemos: “Porque grande es el furor y la ira que ha
expresado Jehová”.
• Él
también es grande en su justicia. Y dice la Biblia que no dará por
inocente al malvado y al pecador (Ex. 34:7). Aquellos que no se refugien en la
grandeza de Su amor, sufrirán los rigores de la grandeza de Su justicia y de Su
ira.
Amigo, si no quieres sufrir el
eterno rigor de la ira de Dios, por tu pecado, mejor es que ahora mismo aceptes
la grandeza del amor de Dios y todo lo que Él ha hecho por ti. Acepta a
Jesucristo como tu gran Salvador. Amén.
Rev. Luis M Ortiz
Fundador del MMM.