¿QUÉ ES HALLOWEEN?
El
carnaval que ha entrado a nuestro país y que mucha gente lo celebra y
participan sin investigar de donde viene y su verdadero significado y sin saber
ya lo ha aceptado.
HALLOWEEN:
Significa recibimiento (víspera) de todos los santos. Pero no es la víspera de todos los santos ni
de navidad, ni el día de los niños. Es
el recibimiento del dios de las tinieblas.
LA HISTORIA DEL RITO
En
tiempos remotos vivían unos sacerdotes carismáticos en Britania (Hoy Gran
Bretaña) que creían en: La existencia de varios dioses, la adivinación,
hechizos, encantamientos, brujería y predecían el futuro con sangre humana y
también creían en que el alma de los muertos pasaba a otro cuerpo humano (Se
asemejan a la secta de los que creen en la reencarnación en hombres y
animales). La Biblia dice: Que está
establecido para los hombres que mueran una sola vez y después haya un juicio
(Heb 9,27; Ec 12,7).
LOS RITOS
Los
ritos consistían en sacrificar animales, bestias y seres humanos, a sus dioses
como: Al dios Tutatis, dios de la guerra
y de su pueblo que se le ofrecían víctimas ahogadas en un túnel lleno de agua,
el dios Esus, dios de la guerra, que fue muy sanguinario, era honrado mediante
el ahorcamiento de víctimas inmoladas, el dios Taranis, dios del trueno; que
era honrado con víctimas encerradas en una inmensa caja de mimbre o heno que es
colocada sobre leña seca en la que un Druida le prendía fuego quemando a las
víctimas vivas, y el dios Samhain, dios de los muertos y príncipe de las
tinieblas, se le honraba cada año en un día “Especial” se le ofrecían víctimas
humanas que les daba como ofrendas.
NOTA:
El rito de este dios era en privado (los otros ritos eran en público. Para los Druidas carismáticos el año
comenzaba el 1 de noviembre y terminaba el 31 de octubre en el cual se ofrecían
las ofrendas en ritos sanguinarios al dios Samhain con el interés de que
liberara a los espíritus.
ORIGEN DE LAS VÍCTIMAS
Los
religiosos Druidas el 31 de octubre iban de casa en casa disfrazados pidiendo
en alta voz “trick or treat” (ofrenda o maldición) y así amenazaban a la gente
casi obligándolos a que les dieran lo que ellos pedían (niños, adolescentes y
jóvenes de cualquier sexo y hasta cierta edad).
A los
donantes se les dejaba a un lado de la casa una calabaza (semejante a una
calavera) con una vela interna encendida que según se cree era elaborada con
grasa “humana” y era señal en que habían participado en el rito satánico.
SIGUE LA COSTUMBRE
Hoy en
nuestros días los niños inocentes van de casa en casa disfrazados pidiendo
dulces a “Gritos” diciendo: Triqui, triqui jalowen (dulces o maldad) imitando
los sacerdotes en lo que ellos hacían y con la similitud de gritos y de las
mismas frases, y en la misma fecha.
En las
casas, locales comerciales y vitrinas son saturados de dibujos de fantasmas,
brujas, calaveras y calabazas y algunas con una vela interior encendida.
El
brujo Bryan Jordan de Washington dijo: Los religiosos no se dan cuenta de lo
que hacen y lo que practican inocentemente celebrando juntamente con nosotros
(los brujos) nuestra fiesta, el cual nos complace.
La
Biblia dice: No sigamos las costumbres abominables ni nos contaminemos con
ellas (Lev 18,30)
EL FINAL DE LAS OFRENDAS
Los
druidas antes de ofrecer las ofrendas humanas al dios de la muerte, trazaban un
círculo en el cual sin salirse danzaban
al son de la música con disfraces (similar a los indios que también se
disfrazan para invocar a los demonios) y abusaban corporalmente de las víctimas
humanas y las dejaban sin sentido.
Después la oficiante hace subir a la víctima por una escalera hasta el
borde de un inmenso perol y la adivina o sacerdotisa con un puñal hería a la
víctima dejando derramar su sangre en un perol grande, esta deja marcas en el
interior del recipiente para adivinar el futuro con el color y las huellas de
la sangre y cuando estos signos son difíciles de interpretar, las sacerdotisa
renueva la operación con otra víctima y continúa así mientras lo considere
necesario y luego las quemaban en el fuego invocando al dios Samhain.
En el
año 834 el papa Gregorio IV la “Cristianiza” quien adoptó el rito cambiándole
de nombre por el día “De todos los santos”.
En
algunos países se le da el nombre que el papa le puso. En otros se le llama el día de todos los
brujos y brujas. Y en otros el día de
todos los niños. Para los seguidores de
Satanás no deja de ser el día del dios de la “tinieblas”.
Las
máscaras y los disfraces por muy inofensivos que parezcan no se deben utilizar,
ya que es para invocar a los demonios y utilizarlos es ir en contra de la
voluntad de Dios.
La
Biblia dice: Amado no imites lo malo sino lo bueno: El que hace lo bueno es de
Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios (3 Jn 1,11).
Las
personas se preguntan y dicen: ¿Por qué los hijos de los cristianos evangélicos
no participan de dicha fiesta? Los
cristianos no participamos de este festín porque no se está honrando a Dios y
no es bíblica.
AMIGO (A):
¿Cómo
se sentirá Dios al celebrar una fiesta pagana?
No participes de este festín si verdaderamente amas a Dios. Niños, jóvenes y adultos no se disfracen de
personajes de historietas y de ningún otro disfraz porque esto desagrada a
Dios.
LOS RITOS SIGUEN.
Los
seguidores de los carismáticos son: Brujos, metodistas, evocadores, hechiceros,
agoreros, espiritistas, astrólogos y otros que siguen celebrando los mismos
ritos sanguinarios de los Druidas y en especial el 31 de octubre y las víctimas
son niños y adolescentes. Por esto y
otros intereses no debemos visitarlos para ninguna consulta de cualquier
índole.
La
Biblia dice: No se ha hallado en ti
quien haga pasar a su hijo a su hija por el fuego, ni quien practique
adivinación, ni agorero, sortilegio, ni hechicero, ni encantador, ni adivino,
ni mago, ni quien consulte a los muertos.
Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas...
(Dt. 18:10-12)