La deidad de Jesucristo


De la misma manera que el título Hijo de Hombre expresa la naturaleza humana recibida de la madre María, igualmente el título Hijo de Dios denota la naturaleza divina que poseía; esto es, su deidad. El Padre celestial dio testimonio audible de que Cristo es su Hijo, en ocasión de su bautismo en el río Jordán, “hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”.

Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.”  Mateo 16:13-17.

Como podemos notar, en el pueblo había opiniones diversas y distintas, acerca de la persona y de la identidad de Cristo, pero todas equivocadas, y hasta mal intencionadas, como la de los fariseos, que le tildaban de sedicioso ante las autoridades políticas, y de blasfemo ante las autoridades religiosas. La única respuesta correcta salió de los labios del apóstol Pedro, la que le fue dada por revelación divina. Esta verdad revelada divinamente establece la deidad de nuestro Señor Jesucristo.
 

ALGUNAS OPINIONES DE HOY DÍA

Los bahaíes dicen que Cristo fue una manifestación de Dios. Los hare krisna, que Cristo fue uno de sus gurús. Los islámicos aseguran que Cristo fue un profeta, pero que fue invalidado por Mahoma. Los del hinduismo afirman que Cristo fue uno de muchos mesías, y que sus sufrimientos fueron como los de cualquier profeta. Los rosacruces dicen que Jesús es un hombre reencarnado, un iluminado. Los teosofistas sostienen que Cristo era un maestro. Los masones aseveran que Jesús de Nazaret fue un hombre como nosotros. Los espiritistas dicen que Jesús fue un notable médium judío.

Los testigos de Jehová afirman que Jesús es un ser creado como nosotros. Los unitarios o Jesús Solo dicen reconocer la deidad de Cristo, pero rechazan la deidad del Padre y la del Espíritu Santo. Los mormones, o sea los llamados Santos de los Últimos Días, sostienen que Cristo es un espíritu preexistente, uno de muchos dioses. Los de la Ciencia Cristiana aseguran que Jesucristo no es Dios. Los de Unity consideran que Jesús es el yo nuestro. Los de la Meditación Trascendental dicen que Cristo es un iluminado. Los del coreano Moon, de la Iglesia para la Unificación, aseveran que Cristo fue un mesías fracasado. El romanismo coloca a Cristo en un lugar secundario en relación con María, a la que llama la madre de Dios. Los ateos dicen que no hay Dios, según ellos Jesucristo no es el Hijo de Dios.

Y también en nuestros días, hay hombres con mentes tan depravadas que presentan a Cristo en películas como bohemio, como fornicario, como inmoral, como homosexual.
 

LA EXISTENCIA ETERNA DE CRISTO

La Biblia claramente enseña la existencia eterna de Cristo, desde antes de su manifestación histórica en el pesebre de Belén. Mencionaremos solamente algunos versículos:

El profeta Isaías le llamó “Emanuel”, que significa “Dios con nosotros” (Is. 7:14; Mt. 1:23), también le llamó “Dios Fuerte, Padre Eterno” (Is. 9:6). El profeta Miqueas le llamó: “Señor en Israel… desde los días de la eternidad” (Mi. 5:2). El apóstol Juan escribe: “En el principio era el Verbo (Cristo), y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios” (Jn. 1:1-2). El apóstol Pablo escribe que “todo fue creado por medio de Él [de Cristo] y para Él. Y Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en Él subsisten” (Col. 1:16-17). También le llama “nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tit. 2:13).
 

TÍTULOS DIVINOS

Hay varios títulos de Cristo que establecen firmemente su divinidad. Solo mencionaremos dos de estos:

• Hijo de Dios. De la misma manera que el título Hijo de Hombre expresa la naturaleza humana recibida de la madre María, igualmente el título Hijo de Dios denota la naturaleza divina que poseía; esto es, su deidad. El Padre celestial dio testimonio audible de que Cristo es su Hijo, en ocasión de su bautismo en el río Jordán, “hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mt. 3:17). Y en el monte de la transfiguración, estando tres de sus apóstoles presentes: “he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a Él oíd” (Mt. 17:5).

En los cuatro Evangelios y en el libro de los Hechos, Jesucristo es llamado “Hijo de Dios” 59 veces. Y en el resto del Nuevo Testamento, 51 veces.

Señor. Hay otro título que también denota claramente su deidad, este es Señor; este título pertenece realmente a Dios. Los hebreos lo aplican exclusivamente a Dios. En los cuatro Evangelios, Jesucristo es llamado Señor 133 veces. En el libro de los Hechos de los Apóstoles, 84 veces. En el resto del Nuevo Testamento, 150 veces.

En estos dos títulos, “Hijo de Dios” y “Señor”, el Nuevo Testamento proclama 467 veces la deidad de nuestro Señor Jesucristo. Y Cristo mismo, consciente de su identidad, se refirió a sí mismo en muchas ocasiones como “Hijo de Dios” y “Señor”.

Amado lector, por qué no te haces amigo del Hijo de Dios, por qué no le pides que perdone todos tus pecados. Pídeselo en este instante. Amén.

Rev. Luis M. Ortiz
Fundador del M.M.M.

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