“Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.” CONCLUSIONES. En nuestra vida material disponemos de 24 horas para distribuir en tres actividades: Trabajo, descanso y sueño. Muchos no guardan las proporciones y dedican su vida mayormente a una de estas actividades. El sueño es el tiempo que usa el organismo para su mantenimiento; pues en ese lapso, el cerebro solo se esfuerza en mantener las funciones vitales, para dedicar todo su esmero en la limpieza, reparación y restauración del organismo y es por eso que cuando dormimos bien, al siguient