No todos obedecen. Romanos 10:16-18


Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?  Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.  Pero digo: ¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha salido la voz de ellos, Y hasta los fines de la tierra sus palabras.”

 

CONCLUSIONES.

Aquí vale la pena citar el siguiente texto: “Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros; porque muchos son llamados, más pocos escogidos.”  Mateo 20:16

Muchos son los llamados en todo el mundo, mediante la predicación de las buenas nuevas de salvación de Jesucristo el Hijo de Dios; esto es una realidad que se puede apreciar a través de canales de televisión, a través de la radio, a través de revistas, a través de campañas presenciales, a través evangelismo personal, a través de sermones en las iglesias, etc.  Sería muy difícil establecer hasta dónde no ha podido llegar el evangelio de Jesucristo.  Se podría decir que ha llegado a todo el mundo, pero que es rechazado en algunas comunidades o países cuya vida espiritual la tienen fundamentada en alguna religión pagana, secta o filosofía.  La realidad es que estamos ya en los tiempos del fin y que una de las condiciones para que venga Jesucristo por su iglesia es que el evangelio haya sido predicado en todos los rincones del mundo, no que haya sido aceptado; sino que haya sido predicado.  Y el texto nos confirma que esto es un hecho: “Por toda la tierra ha salido la voz de ellos, Y hasta los fines de la tierra sus palabras”

¿Pero cuál es la realidad? Muchos han escuchado el evangelio, pero también muchos lo han rechazado.  De los que han escuchado, muchos han creído al evangelio, pero también muchos lo han desobedecido.  ¿Y al final quién es verdadero cristiano o hijo de Dios?  Solo el que hace la voluntad de Dios, ese es hijo de Dios.  No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” Mateo 7:21. La verdad es que este mundo está lleno de cristianos, pero de aquellos que creen, pero no obedecen.

Este es un principio que no debemos olvidar, hay que escudriñar la Palabra de Dios para poder que haya fe en nosotros.  No es posible tener fe si no conocemos la Palabra de Dios y muchos quieren hasta salvarse desconociendo totalmente la Biblia.  También es menester obedecer a la Palabra de Dios, para que nuestra fe sea viva y no muerta.  Creer solamente y esperar a que Dios nos salve, es una posición suicida; pues sin obediencia no se puede agradar a Dios, muchos menos la desobediencia nos podrá guiar hacia la vida eterna.

¿No tienes Biblia, o la tienes empolvada, o la abres solo los domingos?  Si es así, entonces tampoco tienes la seguridad de la vida eterna; pues no es posible ser santo sin obediencia y tampoco es posible obedecer lo que desconocemos.  Y para rematar, sin santidad nadie verá a Dios.  Esta es una realidad que muchos están ignorando para su propio perjuicio; pues muchos de los que están actualmente en el infierno, le ruegan a Jesucristo que les dé la oportunidad de vivir nuevamente en la tierra, para obedecer a la Palabra de Dios y así cambiar ese trágico destino.  Pero todos reciben las mismas palabras de Jesucristo con lágrimas en sus ojos: “Ya no es posible salir de este lugar, mi Padre ya dio el veredicto.”

Estimado amigo, hoy es la oportunidad de cambiar ese destino trágico, arrepiéntete de tus pecados, acepta a Jesucristo como tu Señor y Salvador y empieza a vivir una vida de obediencia y santidad a Dios.

Que Dios los bendiga grande y abundantemente.

 

 

Entradas populares de este blog

El sueño espiritual. Romanos 13:11-14

El poder del evangelio (Romanos 1:16-17)

En ningún otro hay salvación. Hechos 4:11-12