Una vida sin igual

Libro que en sus nueve capítulos explora el modo con que se puede ser merecedor de una existencia nueva y dinámica mediante la fe.  La publicación, escrita por Bill Bright, reflexiona con contundencia sobre la real misión de un cristiano.

 

Fuente: Revista Impacto Evangelístico, abril 2018.

 

                 La Biblia proclama que Dios es santo y el hombre pecador.  El salmista dice: “… porque Jehová nuestro Dios es santo” (Salmo 99:9).  El apóstol Pablo dice: “… por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23).  El pecado es mucho más que mentir, robar, o vivir una vida depravada.  El pecado es una condición del ser (una actitud), es darle la espalda a Dios y tomar nuestro propio camino.  El pecado crea un enorme abismo entre Dios y nosotros, que los más elevados y nobles esfuerzos no pueden superar.  El pecado nos impide tener una relación personal con Dios.  La Biblia nos enseña que la única provisión de Dios para el pecador es Jesucristo.

                Editado en 1992 por la editorial New Life 2000 Publications, el libro Una vida sin igual examina la forma en la que se puede ser acreedor a una existencia nueva y dinámica por medio de la fe.  Escrita por el doctor Bill Bright, autor de más de cien libros cristianos, la obra además sirve para aprender a desatar el poder de la resurrección de Cristo y ayuda a unirse a los seguidores de Dios alrededor del objetivo de transformar el mundo.

                Llegará el momento en que usted se encontrará con el Señor Jesucristo cara a cara, como ocurrirá conmigo.  Todos tendremos que postrarnos delante del salvador para reconocerlo como Señor.  La diferencia radica en que las personas que esperen hasta después de morir para postrarse delante de Él, serán condenadas a la eterna separación de Dios y jamás experimentarán el disfrute de la relación con Cristo en toda su gloria y majestad.  Pero aquellos que reciban a Cristo, no deben de temer el castigo porque no están más bajo condenación.  Cristo nos ha hecho libres del “círculo vicioso del pecado y de la muerte”.

                Desde sus primeras páginas, el manual del pastor Bright, quien nació el 19 de octubre de 1921 en los Estados Unidos, presenta a Jesús como un hombre como ningún otro.  Según el autor, el propósito del Todopoderoso es brindar paz a la humanidad.  Asimismo, el evangelista, con una prosa delicada que está fundamentada en las Escrituras, revela cómo Cristo puede solucionar los problemas personales y sociales que existen en el mundo actual.

                ¿Ha descubierto usted el gozo y la paz de conocer a Cristo personalmente?  Quizás usted ha creído en la existencia de Dios y de Su Hijo y ha tratado de vivir correctamente. Puede ser que usted haya sido bautizado y sea miembro de una Iglesia.  Pero ¿alguna vez ha invitado conscientemente a Jesucristo para que resida en usted, le perdone sus pecados y cambie su vida?  No importa quién sea usted, en este mismo instante usted puede tener la experiencia de su vida.  Ahora mismo, Jesús está tocando la puerta de su corazón.  Él le ofrece su maravilloso amor y su plan para su vida.  Él ya ha pagado el precio por sus pecados.  Él le está pidiendo, en la quietud de su corazón, que le rinda a Él su voluntad.

 

EL PODER DE DIOS

                Dios es el tema central del libro de Bill Bright.  En los nueve capítulos en los que está dividido el texto, el predicador estadounidense, quien es reconocido como uno de los evangelistas más importantes del siglo veinte, invita a los lectores a conocer y experimentar el poder y amor del Salvador.  Abrazado al Evangelio, el siervo del Señor lleva a mucha gente al conocimiento de Jesús con reflexiones acerca de la esencia del cristianismo.

                Jesús de Nazaret es el único que puede darnos una paz inquebrantable en medio de un mundo tumultuoso, porque Él es el Príncipe de paz.  Jamás habrá acuerdo en las mesas de negociaciones de organismos internacionales, ni descanso en los corazones de los individuos, hasta que el Príncipe de paz gobierne soberanamente en los corazones de los hombres.  ¿Qué clase de paz le da a todos los que creen en Él?  Una profunda sensación de calma y seguridad en medio de las pruebas, tentaciones, angustias y tristezas.  Es una confianza serena que nos llega por la convicción de que nuestro soberano, amoroso y todopoderosos Dios, lo tiene todo bajo control.

                Considerado como un destacado catalizador del resurgimiento del ayuno y la oración en el ambiente evangélico de los Estados Unidos, el reverendo Bright en su escrito pone de manifiesto el modo en que el personaje que vivió en la Tierra hace más de dos mil años puede contribuir a la transformación de cualquier vida.  En ese sentido, afirma que el Hijo de Dios posee una majestad incomparable y destaca que Él conquistó la muerte y derrotó el pecado.

                Permítame animarlo una vez para que diariamente busque la comunión con Cristo por medio de la oración y el estudio de la Biblia.  Cuando usted ora, ingresa en una íntima comunión con Dios.  Al leer Su Palabra usted permite que Dios le hable a sus necesidades más profundas.  Sin esta dirección y comunicación diaria, usted perderá la perspectiva de la voluntad de Dios y en lugar de eso se centrará en el orgullo o en los deseos mundanos.  Pero si invierte su tiempo con Él cada día, esto le ayudará a comprender y realizar su perfecto plan para su vida.  El Espíritu Santo no solo nos ayuda a vivir victoriosamente, sino que también nos capacita para ministrar poderosa y efectivamente para la gloria de nuestro Señor Jesucristo.

 

PALABRA Y OBRA.

                Comprometido con la Palabra del Señor, el misionero Bright, quien dejó de existir el 19 de julio de 2003, en el epílogo de una vida sin igual desarrolla una guía de estudio personal de gran ayuda para los seguidores de Dios.  Por intermedio de una serie de veinte preguntas directas, el ministro reta a las personas que se tomaron el tiempo de ojear su material a profundizar sus conocimientos sobre Cristo.  Asimismo, despliega siete consultas para abordarlas en grupo.

                Quizás cuando usted recibió a Cristo creyó que servir al Señor resultaría algo sencillo.  Pero no fue tan simple, ¿no es así?  Como les ocurre a muchos cristianos sinceros, usted pude haber carecido de dirección para su ministerio o se encontró yendo cuesta abajo enredado en monótonos detalles y frustrantes complicaciones.  Trágicamente, muchos creyentes piensan que pueden lograr grandes cosas para nuestro Señor y Salvador por sus propios medios, pero, como esto lo encuentran imposible, a la postre terminan derrotados y abatidos, y viviendo infructuosamente.  Así como la presencia de Cristo por medio de su Espíritu nos da el poder para vivir, de la misma manera, ser llenos con el Espíritu nos da el poder para ministrar.

                Fundador y presidente de la Cruzada Estudiantil para Cristo, un ministerio internacional con presencia en más de 136 naciones, en su larga existencia Bill Bright llevó a decenas de millones de individuos a los pies del Señor.  Su fructífera labor difusora de las buenas nuevas con diversos materiales impresos como el libro Una vida sin igual, le permitió igualmente alcanzar el Evangelio a una enorme cantidad de seres.

                Quizás usted también se ha encontrado en situaciones difíciles.  Ha orado sinceramente en el nombre de Jesús y ha experimentado una respuesta tan completa que solamente puede ser descrita como un milagro.  Quizás ha recibido respuestas que no puede ni explicarse.  ¡Qué maravilloso es estar unidos al poder de Dios por medio de la gloriosa sobrenatural provisión del nombre de su Hijo!  En efecto, el nombre de Jesús es la base de nuestra vida y del ministerio cristiano.  Pablo nos insta: “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él” (Colosenses 3:17).