¿Por qué la tierra es estéril en muchas partes del mundo?
“Las tierras áridas suponen un 41.3% de la superficie de la Tierra, incluyendo un 15% de Latinoamérica, el 66% de África, el 40% de Asia y el 24% de Europa. La mayor parte de las tierras áridas están en países en vías de desarrollo (72%), además de casi la totalidad de las tierras hiper áridas. Aun así, los Estados Unidos, Australia y algunos países del sur de Europa también contienen tierras áridas en proporción significativa”.
Fuente Wikipedia.
Texto: Salmos 107:34.
“La tierra fructífera en estéril, por la maldad de
los que la habitan”.
CONCLUSIONES.
Fuera del aumento de las tierras áridas en el mundo como
consecuencia de los cambios climáticos, también hay un incremento de la
deforestación por parte del hombre con varios propósitos: Para cultivos
ilícitos, para minas a cielo abierto, para la explotación de madera, para otros
tipos de cultivo diferente de alimentos y como resultado de los incendios
forestales (algunos atribuidos a las altas temperaturas y la mayoría atribuidos
a manos criminales), causando que cada año halla menos tierras dedicadas al
cultivo de alimentos y como consecuencia de ello viene también la escasez y los
altos precios de la canasta familiar.
“La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala a la
deforestación mundial como uno de los problemas más graves que sufren los
ecosistemas de la Tierra. Se trata de una situación muy preocupante, ya que se
destruyen 10 millones de hectáreas de bosques anualmente”.
En síntesis, hay dos fenómenos que están reduciendo el
número de hectáreas de tierra cultivable en el mundo; pero ¿Qué tan natural es
esto? Ciertamente no se trata de un fenómeno natural, sino más bien de una de
las consecuencias de la maldad del hombre sobre la tierra.
La maldad lo que hace es atraer juicios de parte de Dios,
juicios contra la tierra y contra los seres vivientes que la habitan. Los
científicos dirán que esto es el resultado del calentamiento global, pero este
fenómeno a su vez es el producto de la contaminación que el hombre ha causado sobre
la tierra y sus elementos, contaminación que Dios no limpiará mientras el
pecado aumente sobre la tierra, pues Dios tiene el suficiente poder para
limpiar, sanar y transformar la tierra y sus elementos si las condiciones
impuestas por Él son cumplidas por parte del hombre.
Este texto bíblico indica claramente que la tierra destinada
a producir alimentos se ha vuelto estéril por la maldad y el pecado de los
hombres que la habitan: “La tierra fructífera en estéril, Por la maldad de
los que la habitan”. Y esto de la maldad no es solo del mundo moderno, pues
aún en el tiempo del antiguo testamento, Dios destruyó a muchas naciones a
causa de su maldad y por eso en esos días ya había tierras estériles, aunque no
había calentamiento global a quien pudieran atribuirle el origen de estos
problemas.
Pero no todo debe ser caos y destrucción y por esto Dios ha
puesto una salida a este problema, solo que el hombre sigue siendo libre de
tomar o no la solución que le plantea Dios: “Si se humillare mi pueblo,
sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se
convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y
perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”. 2 Crónicas 7:14. Y no son solo
los gobernantes lo que tienen que tomar esta decisión, esto debe ocurrir en
cada uno de los seres humanos, de lo contrario no vendrá la bendición de Dios.
Tampoco ocurrirá si unos pocos están preocupados y clamando a Dios, mientras
una gran multitud está siguiendo el pecado y la maldad.
Esta solución consiste principalmente en que el hombre se
convierta de sus malos caminos, que se humille, que ore y busque el rostro de
Dios, ¿Pero será que el hombre lo quiere hacer? La verdad es que los que andan
en la maldad no les interesa que haya paz, tampoco les interesa que la tierra
sea fértil, ni mucho menos que haya abundancia de alimentos, más bien desean
abundancia de pecado y de vicios para complacer sus deseos carnales, pues sus
corazones están endurecidos a causa del pecado y solo desean ver maldad y destrucción,
que es lo mismo que hay en el corazón del diablo, quien vino solamente a matar,
hurtar y destruir.
Estimado hermano y amigo, necesitamos arrepentirnos de
verdad para que Dios sane nuestra tierra y podamos ver paz entre los pueblos,
podamos ver cultivos y agua en los desiertos y también podamos ver abundancia
de alimentos aún en los países tradicionalmente pobres.
Que Dios los bendiga grande y abundantemente.
Estimado amigo, si deseas hoy entregar tu vida a Jesucristo haz esta
sencilla oración en voz alta: “Señor Jesús, reconozco que soy pecador y
me acerco a ti arrepentido para que me perdones y me laves con tu sangre
derramada en la cruz del calvario. Yo te acepto hoy como el Señor y
Salvador de mi vida y te pido que entres en mi corazón y me transformes, me
purifiques y me santifiques, porque quiero ser el templo de tu Santo
Espíritu. A partir de hoy me comprometo a no practicar más el pecado, a
leer tu Palabra, a meditar en ella y sobre todo a obedecerla, para que yo pueda
estar en el reino de los cielos por una eternidad. Amen”. Y
si estás en peligro de muerte y no estás en paz con Dios, puedes acudir a la
misericordia de nuestro Señor Jesucristo, clamando a gran voz por
salvación: “Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.”
Hechos 2:21.
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