El mejor de los alimentos para el hombre.

Aunque en esta tierra escasean los alimentos por la disminución de tierras aptas para el cultivo y por la migración de campesinos hacia las ciudades, hay un alimento de otro tipo que siempre estará disponible para el consumo humano y que traerá grandes beneficios para su vida futura.

Texto: Mateo 4:4.

“Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.

CONCLUSIONES.

“El déficit alimentario, también conocido como desnutrición, es una afección que se produce cuando el cuerpo no recibe los nutrientes suficientes. Puede ser causado por una mala alimentación, inanición, trastornos alimentarios, o problemas para digerir los alimentos”.

Como seres humanos estamos compuestos de dos cuerpos: Uno terrenal que es el cuerpo físico y el otro espiritual compuesto por el alma y el espíritu. El cuerpo terrenal necesita de alimentos terrenales que se producen mediante los cultivos y las granjas de animales; pero el hombre espiritual necesita de un alimento que solo proviene de Dios y es su Palabra hablada o escrita.

¿Y cómo es eso que una palabra que sale de la boca de alguien puede alimentar? Sí, eso es correcto; pues el alma y el espíritu son componente espirituales, y en vez de procesar alimentos físicos, procesan palabras y estas palabras pueden ser buenas o malas dependiendo de su origen; las buenas que son las que salen de la boca de Dios, edifican, construyen y forjan el nacimiento de una nueva creatura gobernada por el Espíritu Santo de Dios; en cambio las palabras perversas y mentirosas que provienen del diablo y su ejército, corrompen el alma y el espíritu del hombre, alejándolo de la presencia de Dios y causando con esto que tenga que vivir una eternidad en el lago de fuego y azufre, después que abandone el cuerpo físico.

En síntesis, el buen alimento proveniente de la Palabra de Dios conlleva al hombre a ser redimido del pecado (mediante la sangre de Jesucristo) y forja el nacimiento de un nuevo hombre, apto para vivir eternamente en el reino de los cielos; mientras el mal alimento proveniente de las tinieblas forja la rebelión del hombre en contra de Dios y su consecuente muerte interior, dando como resultado final un veredicto de castigo eterno.

Ahora bien, hay muchos gorditos y también flaquitos debido a desequilibrios alimenticios, problemas funcionales de sus sistema digestivo o problemas hormonales; pero si miramos la parte espiritual, el déficit alimenticio es tan grande, que casi toda la humanidad esta raquítica; es decir, están muertos espiritualmente a causa de la inanición y es por eso que el mundo de hoy anda en caos, depravación, maldad, injusticia, impiedad, lujuria, lascivia, avaricia, hurto, extorsión, estafa, fornicación, adulterio, mentiras, vulgaridades, alcoholismo, parrandas, homicidios, indiferencia ante Dios, idolatría y en toda clase de pecado; denotando con ello la ausencia de ese precioso alimento denominado Palabra de Dios en su alma y en su espíritu.

Todas estas enfermedades espirituales aparecen por la falta de tomar el alimento adecuado que es la Palabra de Dios; de la misma forma como una persona que alimenta mal su cuerpo está propensa a todo tipo de virosis, infecciones y deficiencias en todos los órganos y sistemas funcionales de su cuerpo. El hombre en vez de alimentarse de la verdad que proviene de la Palabra de Dios, en su lugar se alimenta de comida chatarra, proveniente del diablo y sus seguidores.

Pero ¿Por qué el hombre no come de este alimento? Podría haber varias causas por las que el hombre no alimenta adecuadamente su alma y espíritu.

1.  Está alejado de Dios, por lo tanto, le es imposible recibir este tipo de alimento.

2.  No le interesa saber nada de Dios, porque se siente rico a causa de los bienes y los placeres que le brinda este mundo temporal; descuidando de esta forma su alma y su espíritu.

3.  El hombre desconoce que tiene tres componentes y que su cuerpo morirá un día, pero su alma y su espíritu deben continuar en la otra vida más allá de la muerte, donde es necesario haberse alimentado bien de la Palabra de Dios, para obtener una vida eterna llena de gozo y de paz.

4. El hombre puede ser conocedor de Dios y hasta llamarse cristiano, pero no le agrada el alimento espiritual y cree que la Palabra de Dios es solo para viejitos aburridos; entonces solo usa la biblia mientras se predica el sermón en su iglesia y en su casa está guardada o expuesta en un atril en el salmo 23 o 91.

5.  Las tinieblas en cabeza del diablo, tienen como una de sus mayores metas, el impedir que el hombre se alimente de la Palabra de Dios, para que no se levante espiritualmente y que, como consecuencia de seguir caído, vaya a hacerle compañía en el lago de fuego y azufre.

6.  Muchos han vivido de continúo haciendo el mal y viviendo en rebelión contra Dios, entonces estos han recibido un espíritu de error, para que sigan creyendo en la mentira y sus almas se pierdan en el infierno: “Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia”. 2 Tesalonicenses 2:11-12.

7. El hombre no ha descubierto el verdadero placer de estudiar y degustar la Palabra de Dios, porque lo hace muy poco, solo cuando va los domingos a la iglesia y el resto de semana tiene pereza o sencillamente no dispone de tiempo suficiente para hacerlo; y por lo tanto no ha tenido una verdadera comunión con Dios, en donde reciba un alimento completo que lo llene, lo satisfaga y le dé el gozo eterno de la salvación.

Fundamentos.

Así como el alimento físico hace crecer y desarrollar a un niño hasta llevarlo al estado de adultez; así mismo la Palabra de Dios tiene el poder suficiente, a través del Espíritu Santo, para hacer morir el viejo hombre y gestar una nueva criatura espiritual apta para entrar al reino de los cielos.

¿Suena como raro? Claro que no, solo los que se acercan a Dios mediante la fe, podrán disfrutar de las riquezas y las bendiciones que se obtienen estando en su presencia y degustando esa sabiduría e inteligencia que manan de su boca, la cual es como miel para el débil, cansado y hambriento.

Estimado hermano y amigo, si muere por falta de alimento aquí en la tierra, esto no es tan preocupante porque de todas formas un día tendrá que morir; pero si no alimenta su alma y su espíritu con la Palabra de Dios, quiere decir que no ha nacido de nuevo y que por lo tanto no podrá entrar al reino de los cielos: “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”. Juan 3:3.

Que Dios los bendiga grande y abundantemente.

Estimado amigo, si deseas hoy entregar tu vida a Jesucristo haz esta sencilla oración en voz alta: “Señor Jesús, reconozco que soy pecador y me acerco a ti arrepentido para que me perdones y me laves con tu sangre derramada en la cruz del calvario.  Yo te acepto hoy como el Señor y Salvador de mi vida y te pido que entres en mi corazón y me transformes, me purifiques y me santifiques, porque quiero ser el templo de tu Santo Espíritu.  A partir de hoy me comprometo a no practicar más el pecado, a leer tu Palabra, a meditar en ella y sobre todo a obedecerla, para que yo pueda estar en el reino de los cielos por una eternidad.  Amen”.  Y si estás en peligro de muerte y no estás en paz con Dios, puedes acudir a la misericordia de nuestro Señor Jesucristo, clamando a gran voz por salvación: “Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” Hechos 2:21.