Jesucristo no solo es el hijo de Dios.

Colosenses 1:15-17

 “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.  Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.  Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten”.

CONSLUCIONES.

Jesucristo no solo es el hijo de Dios, también tiene otras virtudes y posiciones sumamente importantes y excelentísimas dentro del universo, las cuales se muestran a continuación:

1.  Es el salvador de nuestras almas.

Esta es la razón de ser del Evangelio y es que ya no tenemos que ir al infierno por causa del pecado; pues si acudimos a Jesucristo de corazón seremos salvos.  A Él le fue dada la única potestad para redimir al hombre de su pecado, mediante su sangre derramada en la cruz del calvario.  Pero si el hombre se niega a ir a Jesucristo, entonces seguirá perdido por una eternidad; pues si huye del único que lo puede salvar, entonces ¿Quién podrá hacerlo?  Ningún otro ser, fuera de Jesucristo, es hijo de Dios y tampoco hubo ninguno que muriera crucificado para salvar al mundo.  Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”  Juan 3:16

2.  Es la imagen del Dios invisible.

Jesucristo bajó del cielo en espíritu y adquirió un cuerpo de carne y hueso a través de María, el cual fue transformado en un cuerpo glorioso luego de su resurrección.  Por esto Jesucristo es la parte visible de Dios; pues Dios el Padre sigue siendo espíritu invisible para los ojos humanos.  Por su parte Jesucristo es una copia exacta del Padre: “Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.”. Juan 14:7.

3.  Es el primogénito de toda la creación.

Al resucitar de entre los muertos fue hecho primogénito de toda la creación. Así mismo, los que estábamos muertos por causa del pecado y resucitamos por el poder de Jesucristo, somos hechos nuevas criaturas, somos llamados sus hermanos y Él el primogénito: “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.”. Romanos 8:29.

4.  En Él fueron creadas todas las cosas de los cielos y de la tierra, las visibles e invisibles.

En el principio Jesucristo era el Verbo de Dios y el Verbo era el que ordenaba la creación de cada una de las cosas que luego existieron en el universo.  Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:”.  Apocalipsis 3:14. Allí en ese universo espiritual fueron creados seres invisibles como: Tronos, dominios, principados, potestades, etc.

5.  Todo fue creado por medio de Él y para Él.

Todo fue creado por medio de Jesucristo, que era el Verbo; y luego toda la creación fue colocada por el Padre bajo sus pies: “y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia”.  Efesios 1:22. Dios constituyó a su Hijo como heredero: “En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo”. Hebreos 1:2

6.  Él es antes de todas las cosas.

Antes que existiese el mundo, Jesucristo como Verbo ya existía; de ahí que la trinidad Padre, Hijo y Espíritu Santo no tienen principio ni tienen fin.  Lo del invento del mundo de una madre para Jesús, resulta imposible; dado que una criatura temporal no podría engendrar un creador eterno como Jesús.  El papel de esta mujer solo consistió en gestar un cuerpo físico para Jesús, de tal forma que se pudiese manifestar como hombre al mundo.  En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.” Juan 1:1

7.  En Él subsisten todas las cosas.

Por medio de su poder y su fuerza es que subsisten todas las cosas en el mundo. Es decir, nada puede sostenerse por sí mismo, tiene que haber una fuerza superior que lo sostenga.  Trate de explicarse a sí mismo cómo se sostiene la tierra en el espacio con sus inimaginables toneladas de peso y notará que es indispensable de alguien que la sostenga.  Algunos dirán que la tierra la sostiene la fuerza gravitacional del sol, y entonces ¿Qué sostiene al sol con sus planetas?  ¡Se fijan! Al final tenemos que llegar a un principio y ese es el Verbo de Dios, Jesucristo, quien sustenta todo: “El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”.  Hebreos 1:3

Que Dios los bendiga grande y abundantemente.

Estimado amigo, si deseas hoy entregar tu vida a Jesucristo haz esta sencilla oración en voz alta: “Señor Jesús, reconozco que soy pecador y me acerco a ti arrepentido, para que me perdones y me laves con tu sangre derramada en la cruz del calvario.  Yo te acepto hoy como el Señor y Salvador de mi vida y te pido que entres en mi corazón y me transformes, me purifiques y me santifiques, porque quiero ser el templo de tu Santo Espíritu.  A partir de hoy me comprometo a no practicar más el pecado, a leer tu Palabra, a meditar en ella y sobre todo a obedecerla, para que yo pueda estar en el reino de los cielos por una eternidad.  Amen

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