¿Usted ya se convirtió al Dios real?

Oseas 4:12 y 5:4

“Mi pueblo a su ídolo de madera pregunta, y el leño le responde; porque espíritu de fornicaciones lo hizo errar, y dejaron a su Dios para fornicar. No piensan en convertirse a su Dios, porque espíritu de fornicación está en medio de ellos, y no conocen a Jehová.”

CONCLUSIONES.

Luego de estos 10 meses de pandemia surge una pregunta muy elocuente: ¿Usted ya se convirtió al Dios real?  Hay que recordar que usted puede estar muy confortable con su estilo de vida, con su religión, con sus creencias, con su filosofía, pero si usted no tiene a Cristo en su corazón, no tendrá vida eterna; pues Jesucristo es el único que puede salvar.  Si usted piensa que en el grupo o congregación donde asiste, allá está la verdad, le recuerdo que la única verdad es Jesucristo. Si su grupo o congregación sostiene que ellos son el único camino para llegar a la vida eterna, le recuerdo que el único camino y la única puerta es Jesucristo.

La idolatría en el pueblo de Israel fue el pecado más grande que cometieron y con el cual hicieron airar a Dios; cómo sería de grande, que Dios aun con su gran misericordia y paciencia se llenó de ira contra ellos y los entregó a espada, hambre, pestilencia y cautiverio ante la nación de Babilonia, de tal forma que todas sus ciudades quedaron desiertas.  La idolatría es lo mismo que la fornicación espiritual, que es ir en la búsqueda de dioses ajenos; es decir, cambiar al verdadero Dios por dioses paganos o mejor dicho por dioses creados por el mismo hombre.

Dios le había advertido a su pueblo antes de entrar a la tierra prometida que no fueran a hacer alianzas con los pueblos vecinos, porque terminarían honrando a sus dioses de madera, de metal o de piedra y resultarían haciendo toda clase de abominaciones que Dios les tenía prohibidas.  Por el desconocimiento de Dios, hoy en día el mundo hace lo mismo, adorando imágenes muertas; es decir, que ni siquiera se pueden mover.  Pero como el hombre en su mayoría tiene un espíritu de fornicación al igual que lo tenía el antiguo Israel, entonces este espíritu les presenta un ídolo y los convence que ese es un Dios real. Y más aún, como el pecado causa dureza de corazón, entonces ni siquiera pasa por sus mentes la idea de convertirse al Dios real (Jehová de los Ejércitos), porque de todas formas siguen pensando que ese muñeco hecho por manos de hombre es su verdadero Dios y que no necesitan buscar a otro.  Y más grave aún es cuando todas las bendiciones que llegan del cielo se las atribuyen a sus ídolos, desagradando aún más a Dios.

En su ignorancia de Dios, el hombre también ha creído que el muñeco que tiene como dios, es un intermediario delante del Dios real; es como decir que ese muñeco es una estación telefónica para comunicarse con Dios.  Debemos recordar que el único intermediario es Jesucristo y que nadie más tiene facultad para perdonar pecados y para redimir al hombre; pues solo Jesucristo y su sangre fueron aceptados como único sacrificio santo para justificar al hombre delante de Dios. Este problema es muy común en la religión popular, donde tienen imágenes y estatuas como una forma de representar a Dios; solo que algo invisible como lo es Dios, no puede tener un sustituto físico; es como tratar de representar al aire con una imagen visible.

El pecado constante nubla el entendimiento de las personas y los mantiene alejados de Dios: “Teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón”.  Efesios 4:18. Y el problema es que el hombre reza a su ídolo y muchas veces este parece responder; pero no es el ídolo quien responde, sino el espíritu de fornicación que está detrás de él, este es el que responde y le da una aparente “vida” al ídolo. Al diablo y sus demonios les interesa que el hombre crea en las mentiras y que de esta forma se pierdan en el infierno a causa de la idolatría, pues su propósito es que se pierdan la mayoría de los seres humanos y así hacerle la guerra a la creación de Dios.

Si usted está en una secta, religión o filosofía donde dicen que no hay Dios o sencillamente el dios que tienen está representado por una estatua de metal, de madera, de yeso o de piedra; es hora de que recapacite y entienda que ni su forma de pensar, ni su ídolo le podrán dar vida eterna y que solo convirtiéndose a Jesucristo podrá entrar en el reino de los cielos.  ¿Pero quién podrá entender esto?  Solo aquellos que de verdad se den cuenta que los ídolos mudos no pueden salvar, pero que sí tienen la facultad para hacer perder a todo aquel que crea y ande tras ellos. 

La principal herramienta para despertar de este sueño de muerte o de este entendimiento nublado es mediante el conocimiento de la palabra de Dios; hay que leer, escudriñar, meditar y sobre todo obedecer la palabra y de esta forma el hombre despierta y su entendimiento se aclara para ver la verdad y tomar las decisiones de vida eterna para su alma: “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”  Juan 8:32. Pero el hombre no quiere convertirse por dos razones: No conocen al Dios real y el espíritu de fornicación que hay en ellos los tiene convencidos de que van para el cielo.

Que Dios los bendiga grande y abundantemente.

Estimado amigo, si deseas hoy entregar tu vida a Jesucristo haz esta sencilla oración en voz alta: “Señor Jesús, reconozco que soy pecador y me acerco a ti arrepentido, para que me perdones y me laves con tu sangre derramada en la cruz del calvario.  Yo te acepto hoy como el Señor y Salvador de mi vida y te pido que entres en mi corazón y me transformes, me purifiques y me santifiques, porque quiero ser el templo de tu Santo Espíritu.  A partir de hoy me comprometo a no practicar más el pecado, a leer tu Palabra, a meditar en ella y sobre todo a obedecerla, para que yo pueda estar en el reino de los cielos por una eternidad.  Amen”. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El sueño espiritual. Romanos 13:11-14

El poder del evangelio (Romanos 1:16-17)

En ningún otro hay salvación. Hechos 4:11-12