Cómo alcanzar la paz personal.

Cada vez se oyen más gritos de guerra entre las naciones, se ven más desastres a causa de los terremotos y del cambio climático, cada vez hay más caos en este mundo debido al auge de la maldad, de las crisis económicas, de las crisis de los gobiernos, de las crisis de salud y todo esto desemboca en una crisis espiritual, donde Dios está cada vez más lejos del corazón del hombre.

Esto está presionando cada vez más al ser humano y le está produciendo enfermedades mentales, le está produciendo estrés, temor y hasta persecuciones y desplazamientos; pero ¿Será que en medio de este mundo tan conflictivo podemos encontrar paz para nuestras vidas?

Texto: Isaías 26:3-4.

Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos”.

CONCLUSIONES.

Ante un mundo convulsionado y en caos, debemos saber que Dios ha dispuesto en nuestras manos la medicina para todos los males, males que contaminan desde la tierra hasta el ser humano; pues la tierra está sometida a esclavitud por causa de la perversión del hombre y esta espera que un día sea liberada de dicha esclavitud y que pueda ser un verdadero paraíso para lo cual fue creada inicialmente por Dios.

Así mismo el hombre espera una solución para todos sus males, pero no ha encontrado la cura perfecta, porque no ha querido someterse a Dios. Dios tiene la solución para todos los problemas, y también tiene exigencias para que el hombre pueda recibir sus bendiciones; pero aquellas exigencias son las que el hombre no quiere, el hombre quiere ser prosperado en todo, pero no quiere darle a Dios la parte que le corresponde de ese compromiso; el hombre quiere prosperar sin Dios y peor aún también quiere salvarse sin Dios, quiere entrar al cielo por la puerta trasera, pero esto no es posible, porque somos criaturas de Dios que estamos bajo un gobierno, bajo unas leyes de las cuales no podemos escapar y por tanto tenemos que acudir a Dios y someternos a Él para poder que seamos bendecidos.

Una de las mayores bendiciones que Dios nos puede otorgar después de la salvación es la paz, la paz de nuestra alma y de nuestro espíritu y esta se obtiene si nuestros pensamientos perseveran en la búsqueda de Dios. Y si de verdad nuestros pensamientos perseveran en Dios, entonces también le estaremos buscando en arrepentimiento y humillación, en la búsqueda del conocimiento de su Palabra, en oración constante y en todo tipo de servicios en su obra y finalmente tendremos que agradar a Dios mediante el cumplimiento de sus mandatos, pues no es posible que los desobedientes puedan agradar a Dios.

Cuando Dios habla de su completa paz, quiere decir en nuestra vida personal y en todos nuestros alrededores como el hogar, el trabajo, los negocios y en nuestros vínculos más cercanos: “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera”. Si toda la humanidad tuviera este sentir en sus corazones y pusieran por obra la búsqueda de Dios como su mayor prioridad, seguramente habría también una redención de la naturaleza y nuestra tierra sería sanada y llena de la paz de Dios, sería liberada de la esclavitud del pecado que el hombre ha impuesto sobre ella.

Son muchos los beneficios de confiar en Dios y entre ellos está el alcanzar la paz individual, ya que nuestro creador es infinito en poder, en sabiduría y en inteligencia y podrá por supuesto colocar un cerco de protección alrededor de cada persona, para guardarlo de todos los males que quieren venir a atentar contra su vida y sus bienes y también para proveerle de todos los recursos necesarios para su existencia: “Porque en ti ha confiado”.

Por el hecho de tener un Dios eterno e infinito en poder, es que podemos confiar a Él nuestra vida material mientras estemos viviendo sobre la tierra y también nuestra vida espiritual que se consolida luego de nuestra muerte física y que es eterna: “Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos”.

Estimado hermano y amigo, debido a que hay un plan de Dios para los últimos tiempos, el cual debe cumplirse, entonces no habrá forma de conseguir una paz mundial; pero Dios sí nos garantiza a cada uno que nos puede guardar en completa paz si nuestros pensamientos perseveran en su búsqueda, en el conocimiento de su Palabra y también en el cumplimiento de ella. 

Ánimo que esta perseverancia en Dios también nos llevará a conseguir la salvación para nuestras almas, lo cual nos dará la paz eterna que necesitan nuestras vidas en el reino de los cielos.

Que Dios los bendiga grande y abundantemente.

Estimado amigo, si deseas hoy entregar tu vida a Jesucristo haz esta sencilla oración en voz alta: “Señor Jesús, reconozco que soy pecador y me acerco a ti arrepentido para que me perdones y me laves con tu sangre derramada en la cruz del calvario.  Yo te acepto hoy como el Señor y Salvador de mi vida y te pido que entres en mi corazón y me transformes, me purifiques y me santifiques, porque quiero ser el templo de tu Santo Espíritu.  A partir de hoy me comprometo a no practicar más el pecado, a leer tu Palabra, a meditar en ella y sobre todo a obedecerla, para que yo pueda estar en el reino de los cielos por una eternidad.  Amen”.  Y si estás en peligro de muerte y no estás en paz con Dios, puedes acudir a la misericordia de nuestro Señor Jesucristo, clamando a gran voz por salvación: “Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” Hechos 2:21.

 

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