Inteligencia artificial vs palabra de Dios.

En este mundo hay guerras entre naciones, terremotos, inundaciones, sequías, incendios forestales, etc.; pero hay algo mucho más trascendental y consiste en el auge de la inteligencia artificial, lo cual también fue anticipado por Dios, diciendo hace 2,700 años que la ciencia se aumentaría en los últimos tiempos.

Texto: Daniel 12:4.

“Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará”.

CONCLUSIONES.

Hay dos cosas que habló Dios a través del profeta Daniel y que ya están ocurriendo; una de ellas es que la gente corre de un lado para el otro en busca de nuevos conocimientos, para hacer negocios, para hacer convenios o tratados políticos y mayormente para ir de turismo; y lo segundo se refiere al aumento de la ciencia, como lo es todo lo relacionado con la inteligencia artificial; que son dos razones por las que ya estamos en los tiempos del fin según la Palabra de Dios: “Cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin”.

Veamos a continuación un concepto general de lo que trata la IA:

“La Inteligencia Artificial (IA) es un campo de la ciencia y la ingeniería que busca desarrollar sistemas computacionales que puedan realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el aprendizaje, la resolución de problemas y la toma de decisiones. En esencia, se trata de dotar a las máquinas de la capacidad de razonar, aprender y actuar de forma inteligente”.

En términos más comunes, se trata de computadoras con grandes capacidades de almacenamiento y de proceso, dado que deben guardar miles de millones de datos, los cuales analiza y procesa en una forma rápida y eficiente, para tomar las decisiones más acertadas posibles, para hacer predicciones futuras y para mostrar las tendencias más marcadas sobre un tema específico; pero nunca reemplazaran al cerebro humano en su capacidad creativa y su vínculo con Dios para recibir de Él la sabiduría y la inteligencia necesarias para hacer cosas nuevas, como la misma inteligencia artificial; en síntesis el cerebro humano creó la IA y por lo tanto esta última no podrá superar al mismo hombre; por cuanto el hombre es creación de Dios y la IA es una cosa creada por el hombre mediante la sabiduría concedida por Dios: “El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro”.  Lucas 6:40.

Veamos un solo ejemplo de cómo la IA debe sustentarse en las decisiones y en los razonamientos humanos y analizarlos para dar posibles respuestas a un interrogante como este, que se le planteó en días pasados:

[12/5, 11:15 a.m.] José Gabriel Granada Toro: ¿Qué debe hacer una persona para ser salva?

Y he aquí las respuestas de IA, donde hace alusión a las creencias, religiones y filosofías propias de cada nación, pero que en sí no transmiten la respuesta de Dios, porque sencillamente la IA no tiene alma ni espíritu y mucho menos podría tener una relación cercana con Dios; es decir que es algo “muerto” que reacciona a los impulsos electromagnéticos y para demostrar que esto es cierto, solo basta apagar las computadoras donde está instalada la IA y todo esto quedaría muerto, quedaría vuelto chatarra.

Veamos pues la respuesta.

[12/5, 11:15 a.m.] Meta AI: Las creencias sobre la salvación varían ampliamente entre diferentes religiones y filosofías. Algunas personas creen en la fe y la devoción a una deidad, mientras que otras enfatizan la importancia de las acciones y el comportamiento ético. ¿Estás buscando información sobre una tradición religiosa específica o una perspectiva filosófica en particular?

La IA o inteligencia artificial es una señal poderosa de que estamos en los tiempos del fin y esta podría revolucionar al mundo tecnológicamente, pero en nada le ayudará al hombre en su salvación; pues la ciencia terrenal nada podrá aportarle al hombre para su vida eterna, y más bien vemos que la maldad y el pecado avanzan en la misma proporción en que aumenta la ciencia, dado que esta última le facilita el trabajo a los malhechores, fuera de que se presenta como un entretenimiento y un facilitador de la vida, para alejar cada día más al hombre de su Creador y por eso es catalogada por Dios como una ciencia diabólica: “Porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica”. Santiago 3:15.

Por ejemplo, ahora con la IA es facilísimo la suplantación de identidades, al dotar a una imagen de movimientos faciales y también el poder convertir una narración de una voz específica a un discurso propio de la voz de otra persona y así de esta forma se están produciendo suplantaciones con varios fines como la estafa.

Esto de la IA es parecido a lo que sucedió con el descubrimiento del motor a combustión, lo cual produjo un auge vertiginoso en la capacidad de transporte y en la disminución de los tiempos de distribución de bienes y enseres, y también aceleró la transformación de materias primas en la era industrial; pero en forma paralela se estaba también enviando toneladas de contaminantes a la atmósfera, haciendo que hoy tengamos dos fenómenos que están calentando la tierra y que amenazan la vida sobre el planeta; estas son: La destrucción de la capa de ozono que nos protege de las avalanchas electromagnéticas del espacio y el efecto invernadero debido a la acumulación de monóxido de carbono en la atmósfera, cuyas consecuencias se reflejan en las catástrofes naturales que estamos viviendo hoy.

Sin duda alguna la IA facilita la vida del hombre sobre la tierra, pero también como en el caso de los motores de combustión, trae como consecuencia la degradación de la vida sobre la tierra, el aumento de la maldad y por consiguiente aparta cada día más al hombre de su Creador y lo expone a los juicios venideros sobre la humanidad.

Si la IA se usara para acercar al hombre cada día más a Dios, para acrecentar el conocimiento de Dios en todos los círculos de la sociedad y para sistematizar (por decir algo) el camino que nos conduce a Dios, sería una maravilla; pero el hombre está pensando es en cómo aumentar su conocimiento perverso, su poder bélico y destructivo y su control sobre las naciones y sobre la humanidad; cosas que evidentemente no ayudan al hombre a arrepentirse, ni a reconciliarse con Dios, ni a llevar una vida de obediencia a Dios; cosas que lo hagan ser merecedor de la vida eterna en el reino de los cielos.

Estimado hermano y amigo, la inteligencia artificial nada podrá hacer por su vida eterna y en cambio Jesucristo sí lo puede hacer todo, él puede evitar que caigas en el infierno de castigo, si usted acude a él arrepentido y le recibes como señor y salvador; así mismo debes saber que este mundo perecerá con todo lo que hay aquí incluyendo la IA, pero que usted como persona tiene un alma y un espíritu que deben continuar la vida más allá de esta tierra.

Que Dios los bendiga grande y abundantemente.

Estimado amigo, si deseas hoy entregar tu vida a Jesucristo haz esta sencilla oración en voz alta: “Señor Jesús, reconozco que soy pecador y me acerco a ti arrepentido para que me perdones y me laves con tu sangre derramada en la cruz del calvario.  Yo te acepto hoy como el Señor y Salvador de mi vida y te pido que entres en mi corazón y me transformes, me purifiques y me santifiques, porque quiero ser el templo de tu Santo Espíritu.  A partir de hoy me comprometo a no practicar más el pecado, a leer tu Palabra, a meditar en ella y sobre todo a obedecerla, para que yo pueda estar en el reino de los cielos por una eternidad.  Amen”.  Y si estás en peligro de muerte y no estás en paz con Dios, puedes acudir a la misericordia de nuestro Señor Jesucristo, clamando a gran voz por salvación: “Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” Hechos 2:21.